Sabemos que cuando llega el otoño, no es muy apreciable ver árboles, por el hecho, de que sus hojas se caen. Lo que olvidamos es que el valor del árbol sigue siendo igual con la misma fuerza por dentro, aunque en lo exterior no aparenta serlo.
Pasa que el árbol en vez de combatir la estación de otoño, se adapta a ella. Las hojas muertas que caen en su alrededor, no es nada más, que la fuente de nutrientes que al descomponerse, le dará las energías nuevamente a la tierra. Con esto, las raíces del árbol tomará estos nutrientes para que en primavera pueda tener la energía , con el fin, de llevar a cabo su proceso de fotosíntesis ,y así , renovar desde luego sus hermosas hojas.
Por consiguiente, los árboles me demuestran una gran inspiración de vida. Dan el ejemplo, que no debemos de luchar contra nuestros momentos críticos, sino adaptarnos pacientemente hasta que llegue nuestra estación de primavera nuevamente. Nuestras hojas caídas en nuestra estación de otoño nos podrá parecer una gran catástrofe, pero más bien , será la fuente de nutrientes( fortaleza) necesario para poder seguir caminando en el sendero de la vida.
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Un escrito para el alma
SonstigesSolo soy un viajero más de la vida que escribe lo que ha aprendido en su camino, que da consejos a los que quieren tomarlo, que previene lo que no hace falta disfrutarlo y que le gusta hablar desde lo más profundo de su corazón lo más sencillo ,pero...