Capítulo 1

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Nota: Los capítulos están siendo editados y si ya haz leído está historia, así eliminala. No tendrá cambio alguno.

Y si eres nueva por estos lados, disfruta de la lectura 💗



Era una de esas noches en las que un hombre montaría en su caballo favorito y cabalgaría, largo y tendido, por los alrededores del palacio.

El cielo estaba raso y las estrellas brillaban como antorchas en la negrura del firmamento. La luna iluminaba con su luz de plata la intermidable llanura de aquel mar palacios y de arena.

Pero el Emperador YiFan no iba en su caballo como hubiera deseado en esa noche. Su Alteza Real,el príncipe de Pekin, heredero al trono, volaba a bordo de su jet privado a mas de siete mil metros de altura sobre el desierto.

Había un maletín abierto en el asiento al lado y una taza de café, ya frío, en la mesita que tenia delante.

Miro una vez mas el maletín, a pesar de que conocía de memoria su contenido. Lo había revisado mil veces en las últimas semanas y lo había vuelto a hacerlo de nuevo tras despegar del país con destinos a Las Vegas.

Esperaba encontrar en aquel maletín alguna pista que despejara las incertidumbres en las que estaba sumido últimamente.

Se llevo a los labios la taza de café. Estaba frío. Se lo bebió de igual forma. Necesitaba su amargura y su cafeína para seguir adelante. Se sentía agotado en cuerpo y alma.
Miro por las ventanilla. Las luces de neón de Las Vegas comenzaban a verse ya. Apuro la taza de café.

Las Vegas

Había estado allí ya en otra ocasión. Un conocido había tratado de convencerle para que invirtiese en la construcción de un hotel de lujo. No le habia gustado nada la ciudad. Todo su aparente esplendor y glamour le habia parecido falso.

Tan falso como una vieja prostituta queriéndose pasar por una cortesana de lujo a base de maquillaje perfumes y vestidos llamativos.

Definitivamente, Las Vegas no estaba hecha para el. Pero tal ves si para su hermano.

SeHun había pasado allí casi tres meses. Mas tiempo del que había estado en ningún otro lugar en los últimos años. Parecía haberle atraído tanto como la luz a las polillas.

YiFan se reclinó en su asiento de cuero. Después de todo, era de extrañar, conociendo a su hermano como le conocía.
Tenía que enfrentarse a la dura realidad y atar los cabos sueltos sobre las circunstancias de la muerte de su hermano.

Atar los cabos sueltos dijo YiFan para si, con un gesto de amargura.

Esa había sido la frase de su padre. Lo que ahora estaba tratando de hacer era limpiar y poner en orden todos los desafíos y despropósitos que su hermano SeHun había dejado tras de si, pero sin que su padre se enterase,pues creía que su hijo menor había estado viajando por medio mundo solo para tratar de encontrarse a si mismo.

Desde muy niño, había aprendido las obligaciones y responsabilidades que tenia con su pueblo. Sólo SeHun parecía haber quedado exento de esos deberes.

"Tu eres el heredero,hermano" solía decirle SeHun.

"Yo soy solo el segundo" "Un respuesto, como si dijéramos"
Tal ves, si SeHun hubiera tenido unos principios éticos y morales mas elevado, no habría aparecido degollado de aquella forma tan tétrica en una fría calle de Moscu. Pero ya era demasiado tarde.

YiFan había sentido un dolor indescriptible al conocer la noticia y pensó que, atando los cabos sueltos que su hermano había dejado en su turbulenta vida, podría encontrar una razón y un sentido a sus casos.
Respiro hondo. Lo único que podía hacer para lavar el honor y el buen nombre de su hermano era pagar las deudas que había dejado.

SeHun era un jugador empedernido, un mujeriego y algo aficionado a las drogas
Había pedido prestado dinero que no había devuelto. Había dejado facturas y deudas sin pagar en multitud de hoteles y casinos de medio mundo: Singapur, Moscu, París, Río de Janeiro,Jamaica,Japón,Taiwan,Las Vegas...

Deber.

Obligación.

Responsabilidad.

Todos esos valores de los que SeHun se había burlado eran ahora una pesada carga para YiFan.

Había pagado cantidades ingentes de dinero en efectivo a hombres de dudosa moral e sucias habitaciones. Había oído cosas de su hermano que nunca imagino y que quizá nunca olvidaría.

Ahora, con la mayoría de los cabos sueltos ya atados, su tortura estaba a punto de terminar. Dos días en Las Vegas. No quería quedarse más tiempo en aquella ciudad.

Una vez todo resuelto, iría a Pekin a informar a su padre, sin contarle los detalles. Después, regresaría a Nueva York a hacer su vida normal como presidente de la Fundación Pekin y trataría de olvidar aquellos amargos recuerdos.
















Me puse a editar el fics y dije "Jenny, vergüenza das" oknop.

En este fics ZiTao será Edison.

Y por haber matado a SeHun en recompensa por su dolor acabó de publicar un HunHan.

Espero que les guste.

El Emperador Despiadado (TaoRis) [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora