En mundo pareció detenerse, de pronto. YiFan se quedó pálido y sin aliento. No podía ser. Aquel niño no podía ser hijo de su hermano. Unos ojos oscuros y una cierta forma de nariz no significaban nada. Los había así en miles en el mundo. El era un hombre disciplinado y de costumbre fijas. Eso lo mantenía con los pies en en suelo. Pero ahora llevaba ya varias semanas deambulando por el mundo tratando de atar los cabos sueltos que había dejado su hermano.
Si SeHun hubiera tenido un hijo, el lo habría sabido. Después de todo, eran hermanos. Aunque hubiesen perdido el contacto últimamente, una cosa así no se lo ocultaría... SeHun siempre se reía de los convencionalismos. Parecía ni darse cuenta de que era el hijo de un rey y, después de YiFan, el heredero al trono en la linea sucesoria.
La noticia de un hijo ilegitimo provocaría un gran escándalo en el palacio. Su padre, probablemente, lo repudiaría. Por que, sin duda, el hijo de SeHun era ilegítimo. De todos los documentos que había encontrado de SeHun, no había un solo certificado de matrimonio. Solo había permisos de conducir caducados, cheques obsoletos, notas garabateadas y, por supuesto, un sinfín de facturas y pagarés. Pero ni el menor rastro de que estuviera casado con un hombre.
Miro a Edison Huang. Estaba de pie frente a el, rígido y frío como una estatua de mármol, con los ojos fijos en el niño que el tenía en sus brazos. No, SeHun no se habría casado nunca con un hombre como ese. Él era perfecto para llevárselo a la cama, pero no al altar. Hermoso, con carácter, fiero y desafiante.
- ¡Deme al bebe! - dijo el en voz baja pero firme.
YiFan apenas oyó su voz. Estaba sumido en un mar de dudas. ¿Porque él no se había tratado de ponerse en contacto con el? ¿Tal ves pensando que SeHun volvería con el? ¿Lo habría dejado solo por que se había quedado embarazado? Era horrible pensar que su hermano pudiera haber abandonado a su propio hijo. Suponiendo, que fuera de SeHun. Y por otra parte, ¿cómo podía haber sido tan estúpido como para olvidarse de usar un preservativo? Tal ves, aquel hombre hubiera usado con SeHun todas sus artimañas para conseguirlo. Si, eso lo explicaría todo.
- ¡Deme al bebe!
YiFan no era un ingenuo. Solían poner ese tipo de trampas a los hombres. Su propia madre se había quedado embarazada de el antes de que su padre se casase con ella. Se suponía que el no lo sabia pero no hacia falta ser un genio para averiguarlo. Bastaba con saber contar. Eso explicaba por que el matrimonio de sus padres había sido un fracaso.
Noto una mano en el hombro. Se volvió y vio a Edison mirándolo con ojos airados.
-¿Esta usted sordo? ¡Deme al bebe!
El niño pareció querer echarse a llorar. Estaba temblando.
-¿De quien es este niño? -pregunto YiFan con los ojos entornados.
-¿Que es esto? ¿Un interrogatorio? ¡Deme a Stephen y vayase al infierno de una vez!
-¿Stephen?
Maldita sea, pensó Edison, lamentándose haberle revelado el nombre del niño.
-Si. Y le asustan los desconocidos.
-¿Y mi hermano?¿Era también un desconocido? Pero dejemos eso y conteste de una vez mi pregunta -dijo YiFan tratando de mantener la calma- ¿A quien pertenece este niño?
-¿Que a quien pertenece? A si mismo. Probablemente, en su país, las cosas sean de otro modo, pero aquí, en Estados Unidos, la gente nace libre y no es propiedad de nadie.
- ¡Bravo! Un bonito discurso para su fiesta de la Independencia. Seguro que podría conseguir muchos aplausos un Cuatro de Julio. Pero siento decirle que eso no tiene nada que ver con mi pregunta. Una vez mas, y le ruego que me conteste con mucha sinceridad, ¿de quien es este niño?
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El Emperador Despiadado (TaoRis) [Editando]
AléatoireUn minúsculo biquini no era el atuendo que le hubiera gustado llevar a Edison Huang al conocer al Emperador Wu YiFan. Sobre todo siendo el tan atractivo y estando... tan vestido. YiFan se quedó horrorizado al conocer al "padre" de su recién descubie...