Escucho la puerta principal del apartamento abrirse y cerrarse inmediatamente con un fuerte golpe. Suspiro aliviada antes de levantarme para prepararme e ir a mi trabajo. Hoy es uno de esos días en los que desearía quedarme en cama y hacer mucha, pero mucha, mucha pereza.
Pero luego recuerdo donde estoy, y se me pasa.
Río por mis estúpidos pensamientos infantiles. No pueden ser más inapropiados.
¡Se supone que intento madurar, por Dios!
Me encanta que sea viernes, así Chase no vendrá a dormir esta noche. Ese idiota no se cansa de meter putas en el apartamento casi todos los días y le parece de lo más común que lo encuentre en sus asquerosas faenas. Siempre actuando como si ellas no estuvieran aquí cuando llego, y él fuera el mejor novio de todo el jodido mundo. Es una suerte que siempre utilice protección y no deba temer contraer algún ETS, ya es suficiente el asco que siento hacia mí misma en este preciso momento y que es aún peor cuando me toca.
Haberlo visto anoche mientras cogía con otra de sus putas, que quien sabe de donde las sacará, en su habitación, me hizo pensar que cualquier mierda, cualquier hueco o matadero, sería mejor que seguir viviendo con alguien como él. Me acosté a dormir una vez llegué, pero al idiota no le importó y me despertó para "disfrutar de su linda chica"... Cada día siento más asco y sé que no puedo seguir viviendo de esta manera. Desde hoy empezaré con los clasificados para encontrar donde vivir. Lo necesito urgente.
Para hoy, me ha tocado tomar transporte para ir al trabajo. Gracias a que el idiota se ha ido tarde para su taller y no me quería levantar para que no se diera cuenta de que me había despertado. Entre menos lo vea, será mejor.
Mis jefes como siempre, nos reciben con una gran sonrisa, y junto a las otras chicas, empezamos con la limpieza para poder abrir y atender a los oficinistas que siempre se la pasan corriendo.
Lo primero que hago es preparar la cafetera y me apoyo en la barra con el periódico para revisar los clasificados. Espero poder encontrar algo bueno, quizás pueda pensar en estudiar algo... O mejor no.
—Buenos días, Lucy.
Levanto la mirada desde el mostrador y me encuentro con el adonis, el de ojos oscuros y divertidos. Parece ser el más gentil de los dos. Como cada día, lleva un perfecto traje oscuro que le sienta demasiado bien.
—Buenos días —le correspondo la sonrisa cordial y decido que me agrada.
—Adam. Mi nombre es Adam y el amargado de allá —Me señala a su amigo que parece aburrido con su teléfono en mano, al lado de la puerta. También lleva su traje y se ve aún mejor que su amigo frente a mí. ¿Es que acaso siempre es así?—, se llama Alexander.
—¿Siempre es así? —pregunto y Adam ríe.
El tal Alexander levanta la mirada frunciendo el ceño y mira extrañado a su amigo que aún ríe. Solo rueda los ojos y sigue en lo que sea que esté haciendo en su teléfono.
—El amor no correspondido daña nuestro corazón, pequeña saltamontes. —Río por cómo me ha llamado y asiento dándole la razón. El amor es una mierda. Tan guapo que es el idiota—. Regalanos dos cafés.
—Enseguida.
Me vuelvo y empiezo a preparar los cafés de los dos hombres y otro par más que me grita una señora detrás de él. Ya conozco sus preferencias, a Adam le gusta claro y a su amigo amargado le gusta cargado. No me imagino como será un día a día de ese desagradable hombre. Han venido toda la semana sin falta cada mañana, siempre piden lo mismo y se van con sus bebidas.
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Aventura De Una Chica Obstinada #1
ChickLitLuisiana Earhart es una mujer alegre que le gusta ver a las personas a su alrededor sonreír, pero su vida no es de color de rosa, ya que al llegar a casa, todo se vuelve un infierno. Su infierno personal gracias a él. Sólo sus nuevas amigas, Sarah...