NUNCA CREERE EN EL AMOR

4.Centro Comercial

Agradecimiento a MiryTD

Stephen

Isabella, esa chica tiene ese no se que, me encanta, no tiene un cuerpo de infarto, pero su forma de ser, de actuar es algo que cautiva. Pero como siempre yo de imbécil y mi estúpida testosterona lo acabo de arruinar, pero la voy a ver en la fiesta y ahí lo voy a arreglar.

Una chica entrelazo sus brazos en el mio, al voltear me di cuenta que se trataba de Melissa.

-¡Hey! ¿Qué paso?

-¿te olvidaste lo que me prometiste?- hizo un puchero

-lo siento, no tengo cabeza

-me prometiste que me ibas a comprar ropa

-¿y tus amigas?

-se fueron temprano, para ir a arreglarse, además capaz después de eso podemos ir a mi casa- empezó a bajar su polo y de por si ya tenia un gran escote, mientras lo jalaba ya no dejaba nada a la imaginación

-esta bien Melissa te acompañare, pero de ahí nada más

-esta bien

Respiro tranquilo, pero la última vez que tuve algo de acción, en mi mente solo pasaba la cara de Isabella y no pude seguir, tuve que decir a la chica que terminemos ahí y ella no se lo tomó bien

Caminamos por el centro comercial, al parecer no encontró nada que le agradara o quedara bien, para su gusto.

-voy a ir a los servicios- me saca de mi transe y yo solo asiento con mi cabeza

Melissa Jackson, ella si era demasiado sexy, sabia mostrar cada una de sus curvas, al entrar al baño me guiño un ojo y me mando un beso, para lo cual solo me digne a sonreír.
Ya había pasado media hora y ella no salia del baño, ya me estaba cansando y tenia que ir temprano para que ningún chico se le acerque a Isa.

Hablando de ella, ¿estaba viniendo hacia mi dirección?, era un ilusión, no en verdad se estaba acercando a mi, seguro a decirme que la disculpe, pero al voltearme me di cuenta que ella ni se paro siguió su camino hasta una tienda que quedaba a mis espaldas.

Sin darme cuenta, me encuentro en la tienda en la que entro ella, al parecer también esta buscando algo para ponerse hoy en la noche, me doy cuenta que la señorita que la atiende le da un vestido. Siento algo vibra en mi celular al fijarme en la pantalla esta el nombre de Melissa- por fin se digno al salir del baño- no le tomo mucho importancia y fijo la mirada en el probador.

- santa mierda- digo sin poder ocultar mi asombro. Se le ve hermosa en el vestido, Isabella salio del probador con un vestido que le queda, sin mentir, a la perfección, le resalta cada una de sus curvas. Si antes creia que no era sexy, ahora mismo me retractó de mis palabras, se ve muy sexy el vestido hace notar sus hermosas y largas piernas, nunca la vi vestida de esa forma o bueno no me importaba, alguien apareció detrás de mi, tocandome mi hombro, me sacaron de mi transe, era Melissa y no se veía nada feliz y ya entiendo el porque, al ver mi celular me doy cuenta que tengo mas de 20 llamada perdidas la mayoría de Melissa.

-¿nos podemos ir?- me pregunta y noto que sale una sonrisa en la comisura de sus labios

-vamos- le digo, no sin antes darme vuelta para ver a Isabella por ultima vez, pero al volter me doy cuenta que ya no esta, siento decepción quería verla más. Creo que mis plegarias sirvieron porque la veo correr hacia la caja, pagar y volvió a salir corriendo.
Jale de la mano a Melissa que parece que se ruborizó, al salir de la tienda, me doy cuenta que esta en el suelo y hay una chico de espaldas y al voltear se de quien se trata: George Harrison.
Ese maldito esta con su estúpida sonrisa de galan, frente a Isabella y veo en su cara, como esta embobada, veo como se levanta con ayuda de ese estúpido y veo que hablan algo que no logro escuchar, siento un jalón de mi brazo y me acorde que tengo una acompañante a mi costado y me doy cuenta que esta más enojada que antes, sin decir nada le digo para ir a comer, ella asiente y se le sale una risita y al voltear y ver al estúpido de George acercándose me da ganas de darle un puñetazo en su estúpido rostro, pero veo que el centra su atención a la puerta en donde hace poco rato salio Isabella, el no percata de mi presencia y se pasa de corrido, veo a Melissa en frente mio con un pastel
-¿cómo haces para tener ese cuerpo, comiendo eso?- señalo el pastel

Ella al parecer se ofiende y bota el pastel y se va dándome la espalda. Mierda tendré que esperar a la noche para ver a Isa.

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Multimedia: George Harrison