El despertador comenzo a sonar. Eran las 7 de la mañana, hora de ir al instituto. He de decir que lo odio, aunque mis buenas notas dicen lo contrario y es porque no podia permitirme fracasar. Si, definitivamente el fracaso no es lo mio.
Pero a pesar de odiar ir al instituto, me levante con una sonrisa. Era viernes, ultimo dia de clases, ademas que significaba que mañana saldria por primera vez a un club. Eso me emocionaba porque se hablaba tanto de esos lugares, que me daba curiosidad por conocer.
Despues de tanto convencerla a mamá, logre que me dejara ir. Muchos argumentos no fueron necesarios. Ella sabe que soy una chica responsable, sin contar que ya tengo suficiente edad para ir. Me sentia tan tonta que a mi edad todavia no conociera ningun club!.
Me presento, me llamo Katia Benson, tengo 16 años. Voy a un instituto privado que esta a 10 minutos de mi casa. Vivo con mi Mamà, su nombre es Grecia y dos hermanos varones. Alan de 25 y Ramiro de 19 años. Aunque son mayores y son hombres, nunca me sobreprotegieron demaciado. Solo lo justo y necesario. Mamà es abogada, y trabaja en un bufete muy reconocido. Alan siguio la misma vocacion que mamà y se esta abriendo paso en la sociedad por sus propios medios. Ramiro es el gran desperdicio de la familia segun dicen mis abuelos. No lo veo de ese modo, el es feliz, y eso es lo que importa. Es el vocalista de una banda, no son conocidos, pero de a poco van logrando serlo.
Y mi papà, es un caso perdido, hace mas de 3 años que no lo veo. No porque no puedo, si no porque yo misma lo decidi asi, el cometio muchos errores en el pasado, errores de los cuales se arrepiente, pero no puedo perdonarlo. Porque por esa equivocacion nos abandono, por llamarlo de alguna manera. Se relaciono con mucha gente mala, y causo daño a otras tantas. Ahora esta en la carcel por el delito de estafa. Quizas algun dia volvamos a ser la misma familia. Pero hasta el momento asi seguirá. Tampoco es que este deprimida por toda esta situación, ya lo acepte, y sigo adelante.
Me levante de la cama, si seguia pensando se me iba a hacer tarde. Fui al baño, me lave la cara y los dientes. Sali de camino a mi armario. Lo bueno de mi colegio, era que no tenia uniforme, por lo tanto podia vestirme a mi antojo. Tampoco es que me interesara tanto la ropa, con ir comoda, me bastaba. Era el colegio por dios, no era necesario impresionar a nadie. Si, como verán no soy una chica facil. Elegí mi atuendo del dia de hoy, unos jeans claros, una musculosa blanca y mi chaqueta de jean, y para terminar mis converses blancas. Como siempre me maquille muy poco, solo lo básico, corrector, mascara de pestañas y un brillo de labios. El pelo, no habia mucho que hacerle, lo cepillé y lo deje suelto. Antes de bajar a desayunar, me mire al espejo para comprobar si todo estaba en su lugar.
Realmente parecia de catorce años, mi altura a la comparación de muchas chicas de mi edad, creo que no superaba el metro sesenta. Era bastante delgada, no es que fuera malo, pero no tenia muchas curvas. Mi cabello era largo, poco mas abajo de la cintura, color castaño claro. Pero sin dudas lo que mas llamaba la atención eran mis ojos, de color azul, parecia ser lo único lindo en mi, pero me conformaba solo con eso.
Sali de la habitación. Mi casa no era muy grande, solo lo suficiente para vivir los cuatro. Bajé las escaleras, como siempre se sentía el olor a café recién hecho de de mamá, que seguramente ya no debia estar en casa, puesto que iba a trabajar muy temprano. Pero los que si estaban allí eran mis hermanos, Alan y Ramiro, devorando la comida como todos lo dias.
- Espero que me hayan dejado algo de cereal!- dije.
- Oh, lo siento, te hubieras levantado mas temprano- dijo Ramiro, siempre tan simpático.
- Tranquila pequeña, sabes que tu hermano favorito, siempre te guarda algo- contesto Alan. El era que mas me consentia en esta casa. Aunque siempre fue tan molesto como Ramiro, ultimamente cambio demaciado, creo que es por el hecho de que en unas cuantas semanas va a ir a vivir a un departamento el solo, ya que le queda mas cerca de su trabajo, y en cierto modo aprovechaba el tiempo que le quedaba con su familia.
ESTÁS LEYENDO
Un Nuevo Comienzo
RomanceEsta es la historia de Katia, una adolescente de 16 años, que aun estando en la secundaria deberá enfrentarse a una serie de sucesos que cambiara su vida para siempre. Ella tan solo intentaba ser feliz, pero el ser mas perverso y sin escrúpulos se c...