Un Nuevo Comienzo

Capitulo 2

- Mama, donde pusiste mi falda negra?- grité desde mi habitación.

- No lo se Katia, debe estar junto con la ropa sucia- contestó mamá- Ya deja de ponerte tan histérica.

- Es que tu no entiendes...- me defendí.

Realmente ni yo me entendia. No habia parado de pensar en Evan y su tan repentino acercamiento. No pensé que fuera a fijarse en mi y aun sigo sin aceptarlo. Lo que me dijo me hizo abandonar la idea de ir al club solo a conocer el lugar, ahora realmente deseaba ir para volverlo ver. Según Ally, debia lucir sensacional en la noche, y para eso era nesario que yo fuera a su casa. Porque siendo sincera si me arreglaba yo misma, no iba a sacar provecho para nada. 

Me encontraba en mi cuarto buscando la ropa que llevaria a casa de Ally, no queria vestirme provocativa, pero si lo justo para llamar la atención de Evan. Ya tenia lista la blusa color rosa pálido que usaria, los zapatos de tacon negro y ahora, solo me quedaba encontrar esa maldita falda...

- Kati, la encontre!- llamó mamá. Claro, como debi suponerlo, las madres siempre encuentran todo lo que creemos que esta perdido.

- Mamá eres genial, lo sabias?- dije mientras bajaba las escaleras, con las demas prendas, ya lista para salir de casa.

- Vamos querida que se hace tarde, tengo una reunión con las chicas, que ya me deben estar esperando- me apuró. Debo decir que mamá cuando dice chicas se refiere a sus amigas, cuyas edades no bajan de los cuarenta.

- Si, si, ya estoy lista- respondí.

- Alto ahi nena- dijo Alan saliendo de la cocina, mientras comia una manzana- Te debo aclarar algunas cosas antes de que te vayas.

- Que cosas?- conteste a la vez que me cruzaba de brazos.

- Es la primera vez que vas a club, quiero que me escuches- hizo una pausa- No dejes que cualquier idiota se te acerque. Esta bien?- hablo muy serio. 

- ALAN!, no necesito que me des consejos, y menos sobre chicos.

- Claro que si, es mi obligación como tu hermano mayor. 

- Ya, basta de discutir que se hace tarde- intervino mamá- Alan, deja de paz a tu hermana y anda a terminar de revisar esos papeles que te pedi- le ordeno.

- Si mamá- le contesto y luego me miro de nuevo- Pero ya sabes, cuidate, te quiero aqui a mas tardar a las 3. Okay?

- Si, deja de fastidiar- dije cansada, saliendo de casa junto con mamá.

Nos dirigimos a casa de Allison, la cual estaba bastante alejada de la mia, pero era la que mas cerca se encontraba de "Oz". Al aparcar en frente su casa, me dispuse a salir del auto cuando mi mamá me freno agarrandome del brazo, sabia lo que se venia ahora, sus tipicos consejos.

- Katia, recuerdas la condición que te dije para salir?- asenti. Claro que recordaba. El trato consistia en no beber alcohol, no aceptar el vaso de otra persona, ni salir del lugar con ningún chico- Pues entonces, todo esta bien, confio en ti.

- Claro mamá- acepte bajando del auto- Adiós- me despedi saludando con la mano.

Di media vuelta, caminando en dirección a la casa. Una grandiosa casa. No es que los padres de Ally fueran ricos, sino que la casa formo parte de una herencia que recibieron de su abuelo. Toque el timbre y a los minutos alguien salio a recibirme. El hermano de Ally. Matt. Solo tenia un par de años mas que nosotras. No era para nada parecido a Allison en lo que a personalidad se refiere, Matt era mas reservado y educado, todo lo contrario a su hermana menor. Pero aun asi, por fuera eran identicos.

- Hola Katia, que gusto verte. Adelante- dijo mientras se abria paso para dejarme entrar.

- Hola Matt, y Ally?- pregunte.