- Hola hermosa- susurró esa voz que tanto deseaba escuchar.
Era inconfundible. Esa voz no podia ser de otra persona. Evan. Sus manos me dieron la vuelta de modo que yo quedé en frente sus ojos.
No veia con mucha claridad, pero Evan lucia extraño. Tenia algo en la mirada que no pude decifrar. Me miraba de una forma que me hizo sentir extraña. Sin embargo, solo me basto ver su sonrisa para que todos esos pensamientos se alejarán.
- Evan, viniste... No te habia visto- dije sonriendole avergonzada. Esperaba que no se hubiera percatado del modo en que habia estado observandolo hace unos minutos.
- A si?... Me parecio que si te habias dado cuenta que estaba aqui- comentó, lo que hizo que me ruborizara. Si, definitivamente me habia visto- Debo cumplir lo que te dije en el instituto...- cambio de tema.
Sin que hiciera falta mas explicaciones, afirmo sus manos en mi cintura y me atrajó hacia el, al mismo tiempo que comenzo a moverse al ritmo de una canción que yo no conocia. Puse mis manos alredor de su cuello y me deje llevar imitando sus movimientos. Cuando mire en dirección a Ally, para ver cual era su reacción, no pude evitar sorprenderme. Ahi estaba ella, bailando con un chico al igual que yo, con la diferencia de que estos parecian querer llegar a otro nivel. Sonrei, ambas estabamos de suerte el dia de hoy.
- Me encanta el perfume que usas...- dijo Evan acercando su nariz a mi cuello, lo que me causo un ligero cosquilleo en esa zona.
De verdad, no sabia que hacer en este tipo de situación, y eso me ponia algo incomoda. Habia visto y leido cientos de novelas, no era posible que no supiera que hacer o decir en estos casos. Buscaba en mi cabeza algun tipo de frase que pudiera usar en estos momentos pero NADA. Mi mente estaba en blanco. Quizas lo mejor seria hacer las cosas sin pensar, solo dejarme llevar por el momento. Esa idea me gustaba mas.
- Me gustas mucho linda...- susurró Evan en mi oido. De acuerdo, si no sabia que decir antes, menos lo sabia ahora. Es que... que debes hacer, cuando el chico por el cual has estado soñando por mucho tiempo te dice este tipo de cosas?. Lo primero que me paso por la cabeza, fue pensar que todo esto era un sueño.
- Tu tambien me gustas- respondí timida. Tenia que sacar coraje de algun lugar.
Lo presentia. Supe lo que iba a venir a continuación con tan solo decir esas palabras. Fue bastante obvio. Evan me miro con una sonrisa de suficiencia, como si estuviera acostumbrado a que todas las chicas le respondieran del mismo modo. Yo no era como las demas, pero asi debi haber quedado frente a el. Ahora ya nada importaba. Solo Evan. Nos miramos a los ojos y ambos fuimos acortando la distancia que quedaba entre nosotros para encajar nuestros labios. No sabia como reaccionar, porque como dijo Ally, aun no habia recibido mi primer beso, por lo tanto era toda una inexperta, pero ya no podia retirarme. Senti como sus labios se fueron moviendo contra los mios, un poco molesto esperando a que yo respondiera. Asi que, sin saber como, le correspondí.
Realmente, no sabia que pensar en estos momentos. Por un lado, no podia evitar emocionarme al pensar que este era mi primer beso. Y por otro, habia imaginado que seria... diferente. Nose como explicarlo, es decir, que lo sentiria dulce, tierno, perfecto. Pero no habia nada de eso. El beso se estaba volviendo peor que al principio. Habia comenzado lento, aunque un tanto frio y distante. En cambio ahora... me desagradaba. Sentia como su lengua se abria paso entre mi boca. No me gustaba esa sensación. Lo hacia con brusquedad y yo no queria responder de la misma forma. Supongo que esto era siempre asi. No tenia nada con que compararlo.
Decidi cortar con el beso, asi que me separe de el. Lo que si no me esperaba era Evan malinterpretara mi rechazo, porque continuo sus besos, solo que ahora estos eran en mi cuello.
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Un Nuevo Comienzo
RomanceEsta es la historia de Katia, una adolescente de 16 años, que aun estando en la secundaria deberá enfrentarse a una serie de sucesos que cambiara su vida para siempre. Ella tan solo intentaba ser feliz, pero el ser mas perverso y sin escrúpulos se c...