Cuestión de tiempo

Capítulo 6

Llegué a mi casa a las cinco y media. No estaban ni mi madre ni mi padre. Mi madre había quedado con una viejas amigas suyas del instituto y mi padre estaba en viaje de negocios, casi nunca estaba en casa.

Pensaba que estaba sola, pero me llevé una sorpresa al ver a mi hermano bajando las escaleras.

-¿Cómo es que estás tan pronto en casa?

-Me ha traído Alina.

Borja casi no se parecía a mí, tal vez fuera por la diferencia de edad ya que nos llevábamos 6 años, yo tenía 16 y él 22. Él tenía los ojos azul cielo con el borde oscuro y los míos eran verdes y el centro un poco azulados, era bastante más alto que yo y su pelo era de un tono claro, pero sin dejar de ser castaño y también su piel era muy blanca comparada con la mía que era la normal. En otras cosas como la forma de los labios, la forma de la cabeza y la sonrisa sí que nos parecíamos, los dos teníamos los labios "jugosos" como decía mi madre, nuestra sonrisa era amplia y reluciente ya que habíamos heredado la perfecta dentadura de nuestro padre.

Ya casi no le veía por casa ya que casi siempre estaba en la universidad o en casa de su novia, debo de admitir que a veces añoraba su presencia.

Pero esta vez no me apetecía hablar así que me dirigí a mi cuarto subiendo las escaleras de dos en dos y entré en mi habitación, era el único sitio al que yo consideraba seguro, me sentía tranquila cuando estaba allí.

Como siempre que estaba angustiada, triste o estresada por algo, me empezaba a hacer preguntas.

La primera pregunta que me vino fue:

¿Qué hubiera pasado si no hubiera podido parar el tiempo?

La respuesta estaba clara. Me hubiera dado un puñetazo y yo me hubiera ido corriendo cuando hubiera tenido la oportunidad, me hubiera visto mi madre y yo le contaría la verdad porque sabía que le denunciaría y pondría una orden de alejamiento, y eso era lo que hubiera querido si llega a pasar.

¿Le debería de desvelar este poder a alguien?

Por ahora no. No se lo quería contar a nadie ya que no sabría cómo reaccionaría y tenía miedo de lo que pasara, y si se lo cuento a alguien sería una persona con la cual tendría mucha confianza.

¿Qué debería de decirle a Matt cuando le vea?

Conociéndome seguro que si lo planeaba mucho y pensaba demasiado en ello, me saldría todo mal, así que dejaría que fluyera todo solo y ya el destino decidirá a donde irá nuestra relación.

Pero la pregunta más importante era:

¿De dónde había sacado estos poderes?

Era la única pregunta a la que no tenía respuesta, y necesitaba averiguarla.

Ya me estaba empezando a doler la cabeza de tanto pensar, ahora lo único que quería hacer era descansar. Me tumbé en la cama pero como no tenía sueño me puse música, música triste por supuesto, en estos momentos, la música alegre no era para mí en estos momentos.

Cuando me quise dar cuenta, eran las 6:17, faltaban solo 13 minutos para la cita con Matt.

Bueno, más bien no es una cita...

No era el momento de pensar en eso, si no me daba prisa llegaría tarde.

Me levanté de un salto de la cama y me fui a duchar lo más rápido que pude, sin duda creo que había marcado un record, si lo había.

Espera... ¿Por qué me preocupo tanto? Tengo todo el tiempo del mundo para prepararme.

Paré el tiempo y me relajé, elegí la ropa con tranquilidad, me sequé el pelo y cuando ya estuve lista, salí a la calle, pero antes de nada dejé una nota en la cocina diciendo que había salido a la plaza.

Cuando estaba a punto de llegar a la plaza me fijé en el reloj de una farmacia, eran las 6:26.

Había algunas personas por allí y sería muy extraño para ellas ver aparecer a una chica de la nada así que me metí en la iglesia donde comprobé que no había nadie y allí puse el tiempo en marcha y salí con toda la normalidad que pude. No tardé ni dos minutos en llegar a la fuente.

Allí estaba esperándome...Matt.

Tenía que permanecer fuerte para que no pareciera que todo esto me dolía y que en el fondo quería volver con él, pero por otra parte, era imperdonable lo que hizo o más bien lo que estuvo a punto d hacer. Pero tampoco tenía que ser muy distante e insensible o sino se pensaría que toda nuestra relación me daba igual. Tenía que permanecer en un punto medio en el cual se viera mi sufrimiento, pero solo dejaría que se viera un pequeña parte, lo suficiente para que se diera cuenta, pero no se preocupara.