The Lost Souls (En edición)

(E) 5 Maldición

Han pasado cerca de ocho meses desde que me aceptaron en el grupo de Daryl, hemos pasado de refugio en refugio, debo admitir que no han sido los mejores lugares para pasar el invierno pero al menos estuvimos a salvo por un buen tiempo. Conforme a la relación que mantenía con los humanos era bastante distante, nunca he sido una gran conversadora, en toda mi vida sólo había logrado hacerme de tres amigos, tampoco he tenido una pareja, en realidad jamás me había preocupado por algo tan insignificante como las relaciones humanas, al final no entraba en esa categoría.

Debo admitir que ha sido difícil adaptarme a pasar tiempo junto a ellos, he tenido que ocultar bastante información sobre las mutaciones que mi padre me provocó desde la infancia. Aún no tenía idea de cómo explicarles mi forma de alimentación, por lo que sé, un humano promedio come tres veces al día; ¿cómo se supone que les diga que sólo necesito comer una vez al mes? Lo que menos quería era hacerlos entrar en pánico, que me vieran como un fenómeno, por alguna razón me importaba la percepción que tuvieran sobre mí, lo cual me parecía bastante absurdo. Incluso podría decir que no todos confían del todo en mí y no los culpo; Lori, la esposa de Rick y madre de Carl es un ejemplo, casi no me ha dirigido la palabra prácticamente para nada en todo este tiempo, mantiene alejado a su hijo y tampoco le permite hablarme, a pesar de que he notado que le provoco cierta curiosidad, además está embarazada y se comporta más a la defensiva conmigo, también he notado que tiene ciertos problemas con Rick, creo que simplemente es una mujer conflictiva.

En cambio Maggie, la hija mayor de Hershel y hermana de Beth, se ha preocupado por mí desde el inicio, recuerdo que luego de haber entrado al grupo en el primer momento que hubo calma se acercó para hacerme compañía y preguntarme si me encontraba bien, realmente lo necesitaba, mi confianza en los hombres ya era baja y después de haber vivido esa experiencia tan horrible era casi nula, por lo que tener cerca a una mujer me parecía un alivio, no podía evitar pensar en que echaba de menos a mis amigas, esperaba estuvieran a salvo.

Más temprano que tarde me convertí en la cazadora del grupo junto con Daryl, ambos éramos muy buenos con el arco y la ballesta, pasábamos bastante tiempo a solas pero generalmente no estábamos juntos, nos separabamos para abarcar más terreno y nos reunimos pasado cierto tiempo, cambiábamos constantemente de rutas por precaución y para explorar igualmente; al salir por provisiones algo me mantenía alerta siempre, simplemente al salir de cacería me enfocaba en mi objetivo pues para mí era una misión más. Precisamente volvíamos de una cacería rápida, pues Rick nos había comentado que a medio día saldríamos de nuestro refugio temporal en busca de otro, tal vez uno más estable, por lo que debíamos reunir todas las provisiones que pudiéramos para continuar con nuestro camino, cuando de pronto logramos divisar en nuestra nueva ruta de vuelta una estructura que tenía aspecto de prisión, decidimos entonces comentarle a Rick sobre nuestro hallazgo y ver qué decidía. 

— ¿Crees que aún sea habitable? —Preguntó Daryl mientras caminaba junto a mí, apenas mirándome.

— No estoy segura, si está abandonada podría ser, pero también está la posibilidad de que nos encontremos con gente viviendo dentro o puede que haya más caminantes dentro que fuera —Respondí sin despegar la vista de los alrededores.

— No eres muy optimista ¿verdad? —Redujo un poco la velocidad para luego detenerse por completo, de forma que también me detuve unos pasos adelante, me giré en su dirección.

— Sólo soy realista, Daryl, no suelo adornar la realidad con esperanza que no hay —A penas podía mirarlo a los ojos, había algo que no me permitía sostenerle la mirada, pero no sabía lo que era.

— Vaya, eso suena bastante deprimente

Continuó con la caminata rebasando mi posición por un par de pasos, me ponía nerviosa tenerlo cerca, luego de habernos conocido formalmente no habíamos vuelto a tener ningún tipo de contacto físico, lo cual para mí estaba bien, sólo que algo no me cuadraba. Avancé tras él y al cabo de unos largos minutos llegamos al refugio actual, donde el grupo nos esperaba para partir; en cuanto nos reconocieron Rick se acercó.