My bad boy - ZAYN

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Zayn's POV

—  ¡¿QUÉ?!— Sentí como el mundo se me venían encima, la había perdido y esta vez para siempre. No lo podía creer—

—  Espera— dijo el recepcionista— Su expediente médico dice que falleció a las 10:37 pm pero recobró los signos vitales a las 10:39 pm— Espera ¿Qué dijo?—

—  ¿Cómo?— dije sin voz—

—  Creo que tuvo suerte— se encogió de hombros—

—  No lo puedo creer— sonreí inmensamente, la sonrisa ya no cabía en mi cara—

—  Si, está algo delicada. Pero estará bien— sonrió—

—  Gracias— dije para mi mismo, cerrando los ojos—

—  ¿Aceptan visitas? ¿En que habitación se encuentra?— pregunté ansioso—

—  Tenía unas visitas pero no aceptaron que la vieran, pero a estas horas ya las aceptan.. son las 06:54 am, creo que puedes pasar.. Está en la habitación— tarareo mientras buscaba en el monitor moviendo el mouse— habitación 249 tercer piso.

 

—  ¿Ves que todo es mejor por las buenas?— le sonreí hipócritamente, seguía molesto con él— y más te vale que sea la habitación correcta— me dí media vuelta hacia el asensor, destino: habitación 249—

  Llegué al tercer piso y caminé por el pasillo en busca de la dichosa habitación. Había una que otra enfermera que me barría con la mirada, lo que hacía que mi confianza y ego aumentaran. Pero ellas no importaban ahora, la que importaba era mi dulce, dulce ángel.

  Abrí la puerta de la habitación lentamente y la ví en la cama individual tan.. tan delicada y vulnerable. Entre a la habitación cerrando la puerta detrás de mí. Caminaba hacia ella y el Zayn sobreprotector salió de mí, necesitaba protegerla, cuidarla.. de cualquiera que quisiera hacerle daño.

—  ¿___________?— murmuré, ella no se movió. Dormía plácidamente, no había ruido solo la máquina y su tranquila respiración—

  Me senté a un lado de ella, verla en ese estado me daba mucha impotencia. Impotencia por que no pude hacer nada para que se ahorrara todo esto, hubiera sido mucho mejor que me hubieran disparado en la cabeza y muchos bailando sobre mi tumba, que ella con plomo por su sangre mientras muchos derraman lagrimas, simplemente no lo soporto.

—  Sé que pareceré idiota pero recuerdo cuando te ví por primera vez, fué hace 2 años en la escuela. Los de tu generación acababan de entrar así que a nosotros los más grandes nos gustaba hacerle bromas a ustedes, los de nuevo ingreso. Recuerdo que había un ñoño que parecía niño bien—reí ligeramente—

*Flashback*

 

—  ¡Danos tu dinero, bola de manteca! ¡O te juro que yo mismo te rompo el osico!— amenacé levantando mi puño—

—  No, por favor—suplicó— No tengo dinero ahora.. ju--juro que mañana, s--si—tartamudeo—

—  No lo creo, es ahora o--

 

—  ¿O qué?—dijeron a mis espaldas, rodee los ojos—

—  O le rompo la pequeña cara de pelota—sonreí volteandome, aún sosteniendo al ñoño por el cuello de la camisa contra los casilleros mientras mis compañeros de bandalismo se reían y burlaban—

—  Dejalo en paz—dijo una niña pequeña—

—  ¿Sólo porque tú lo dices, pequeña renacuaja?—enarqué una ceja—

—  Pobre, tú no sabes por lo que él pasa—solo me le quedé mirando, ¿Quién se cree?—

—  ¡Sueltalo!—agarró la mano que tenía sobre aquel niño y lo liberó, esa niña si que tenía fuerza. Él le susurró algo y salió corriendo—

—  ¿Qué te crees? ¡Ahí va el dinero para el almuerzo!— grité enfurecido—

—  Lastima, creo que tendrán que conseguir trabajo—sonrió victoriosa, y caminó chocando un hombro con el mio. No me movió ni un centimetro pero tuvo la intención de hacerlo—

—  ¿Qué ta pasa? ¡Era para que la pusieras en su lugar!—Me recriminó Kenny—

—  Dejala, busquemos a otro idiota con dinero—caminé por el pasillo siendo seguido por los otros chicos del grupo—

 

*Fin del Flashback*