44 Semanas sin ti

3 semanas sin ti, 41 para vernos

(20/09/2015)

Hola.

Esta semana ha sido insoportable.

Las clases ya han comenzado a dar temario, y no entiendo nada. En ninguna. Y no, no es porque esté hablando. De hecho, en las clases suelo sentarme sola, aunque Clara siempre que puede se pone a mi lado. De normal intenta darme conversación, pero yo no estoy por la labor.

Más de un profesor me ha dicho que nunca había estado tan callada.

Y es cierto. Por primera vez en mi vida no tengo ganas de comentar nada. Escucho todo lo que Clara tiene que contarme, pero solo respondo si me hace una pregunta directa.

Aun así, no se rinde. Nunca la había visto tan motivada por nada. ¿Sabes que va a bailar el día 18 de diciembre? No para de pedirme que vaya a verla, y supongo que lo haré. Así dejaré de calentarme la cabeza un rato y, además, sabes que me encanta la danza española. Y Carlos vendrá conmigo.

Pobrecito, está súper enamorado de Clara, y ella no se da cuenta. Dice que algún día Clara se abrirá los ojos y verá que él siempre estuvo ahí y acabarán juntos... Y yo no lo veo así. Para Clara Carlos es como un hermano y no quiere nada más que amistad, mientras que Carlos quiere todo lo contrario. Él quiere más, mucho más.

Por desgracia, no todas las relaciones son tan fáciles como la nuestra.

Yo solo espero que ninguno de ellos sufra demasiado, y por desgraciaCarlos tiene todas las de perder. Pase lo que pase, yo estaré ahí para ambos.

Hablando de Carlos, el viernes estuve en su casa. Él también se está portando muy bien conmigo. Respeta más que quiera estar en silencio, pero nunca me deja sola fuera de clase. Parece que él y Clara han hecho una especie de pacto para no perderme de vista. Ella como va conmigo a letras se encarga del horario de clase. Y Carlos, como va a ciencias, se encarga de las tardes y de acompañarme a casa. Los fines de semana intentan estar los dos, pero como Clara vive fuera del pueblo no siempre lo consigue. Por eso, los días que nuestro grupo de amigos no queda y Clara no puede venir, Carlos me da repaso. Sí, ya se que no vamos al mismo bachiller, pero él está haciendo todo lo posible para que lleve bien el curso. Ya sabes que es muy listo.

Estoy muy agradecida por lo que están haciendo, pero aún así no puedo evitar sentirme sola. No puedo dejar de pensar que ya no estás, que ya no nos vamos a ver. Supongo que ya lo he asumido. Es muy duro, y por desgracia no es un sueño del que me pueda despertar.

Cambiemos de tema. En la respuesta anterior, dices que tu pueblo es aburrido, que nunca pasa nada y que no hay ningún edificio interesante. Entonces debes de sentirte como en casa, porque aquí tampoco pasa nunca nada.

Pero tú tranquilo, supongo que las cosas ya no pueden ir a peor.

Andrea.