(4/10/2015)
Hola Jónatan,
Supongo que tú no lo habrás notado allá en el norte, pero aquí en España sigue haciendo un calor insoportable. Espero que pronto llegue el frío. Aunque tú allí tienes de sobra.
Respecto a las preguntas de tu carta... Esta navidad si vamos a tener conciertos con el coro, y el grupo también actuará en ellos. Tenemos uno el 18 de diciembre en el conservatorio, otro en el Ateneo de Valencia el día 20 y otro en la plaza del pueblo el 23. Las canciones son algunas que ya habíamos cantado, aunque se ha añadido alguna nueva. Pero ninguna nos entusiasma demasiado, la verdad. Estamos más entusiasmados por las canciones que vamos a cantar el grupo solos. Some Nights tiene muy buena pinta. Ya te mandaré videos de los ensayos.
¡Me alegro mucho de que Taylor y sus amigos contaran contigo para el trabajo colectivo de clase! Eso quiere decir que te consideran uno más. Tal vez deberías empezar a salir con ellos después de clase, ¿no crees? Ya llevas más de un mes allí y te pasas las tardes encerrado en casa. A lo mejor deberías empezar a pensar en otra cosa que no sea estudiar, y divertirte un poco. Al menos, cuando estabas en España lo hacías. Seguro que, si lo haces, todo te resultará un poco más fácil.
Supongo que habrás notado que estoy más alegre. No, esto no ha ocurrido de la noche a la mañana, (bueno, más o menos sí, pero no por decisión propia.) Esto no ha sido porque hoy me he levantado de mejor humor. Estoy así porque el viernes Clara habló conmigo.
—Andrea, ¿se puede saber qué haces? —Fueron sus palabras exactas.
Básicamente, me preguntó por qué me comportaba de esa manera. Al principio no entendía a qué se refería, así que me lo explicó.
Desde que te has ido, una parte de mi parecía haberse ido contigo. Pero no era así, porque un humano no es capaz de dividirse en las partes que quiera.
Según Clara, entendía que estuviera triste por tu partida, pero lo que no lograba comprender era por qué me comportaba como si hubieras muerto. Yo creo, personalmente, que no he llegado a tanto. Ya sabes que Clara a veces exagera. Pero sí que tenía razón en que no aceptaba que te habías ido y que la vida podría seguir perfectamente. No de la misma manera, claro, pero sí de otra.
—Después de todo, —añadió Clara—Ya ha pasado un mes y ninguno de los dos ha muerto.
Supongo que esa frase me hizo abrir los ojos. Sin darnos cuenta, ya ha pasado un mes. ¡Y hemos sobrevivido! (nótese la ironía). Tal vez, al haber estado toda la vida juntos, no me había dado cuenta de que si nos separábamos muchas cosas podían seguir igual. Y después de todo, no te has ido para siempre. Dentro de nueve meses, todo volverá a ser como antes, así que no tengo motivos para estar triste. En un abrir y cerrar de ojos volveremos a estar juntos (o al menos, eso espero).
Este mes no ha pasado muy rápido que digamos, pero ha pasado. Y aunque ha habido veces que se me ha hecho eterno, de repente ya estamos en octubre.
Ahora, en realidad me parece un simple parpadeo, y cruzo los dedos para que ocurra lo mismo con los meses que quedan.
No sé cuánto tiempo me durará este entusiasmo y positivismo. Sabes que yo tiendo a tener bajones. Así que mejor esperemos que nunca llegue, o que tarde mucho en hacerlo.
Y ahora cuéntame, ¿para ti ha sido igual que para mi? Espero que sí, porque esto me ha enseñado que, en realidad, 10 meses no son tanto. Ya veremos cuanto tardo en cambiar de opinión.
Te veré pronto,
Andrea.
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44 Semanas sin ti
Teen FictionJónatan y Andrea llevan toda su vida juntos. Pero llega un momento en el que sus caminos se separan. Se separan 7.060 km exactamente, ya que Jónatan va a cursar primero de bachiller en Canadá. Pero ellos no son de los que se rinden fácilmente, y van...