• Mirada Rota • [Reescribiendo]

Prólogo

Lo único que se escucha en ese momento es el timbre y los llamados algo desesperados de una mujer.

- Ya voy, ya voy - menciona, mientras baja las escaleras con bastante desgano, ya que preciso la serie de romance adolescente que veía estaba en su mejor parte y tuvo que dejar de verla para atender a su nueva invitada.

Al abrir la puerta se encontró con una figura familiar que no veía desde hace un tiempo, aquella pelinegra estaba algo desaliñada y con ojeras pronunciadas, lo cual indicaba que no la había pasado muy bien en los últimos días.

- Tía Rose, ¿Qué pasó, estás bien?

- Ah, hola cariño, es que tú sabes, el trabajo, la casa, son un montón de cosas - Se sienta en los muebles y comienza a mirar todo a su alrededor, en silencio, con una expresión quizá de tristeza, inquietando cada vez más a la persona a su lado - ¿normalmente vives con todo este silencio?

- Si... Bueno, descubrí que mis padres son los que le dan vida a esta casa; los extraño tanto - sonríe con nostalgia y anhelo - ¿has sabido algo de ellos? No he podido hablar con ellos desde hace varios días, ¡oh! Por cierto, ¿te apetece algo? Si mis padres me estuvieran viendo, dirían "¿dónde están tus modales?" - dice con gracia, tratando que su acompañante levante sus ánimos, pero inocentemente logrando lo contrario.

Rose rompe en llanto, como si le hubieran propinado el golpe perfecto para sacar todo su dolor en segundos, desconcertando totalmente a la castaña a su lado que no sabiendo que hacer opta por abrazarla. Minutos después solo se escuchan sollozos en la gran casa.

- Tía, ¿Qué sucede? Sé que no nos vemos muy seguido y tampoco hablamos mucho, pero si hay algo en lo que-

- No, Samantha - la interrumpió alarmando aún más a la castaña. Su tía no solía llamarla por su nombre, a no ser que estuviera enojada con ella, pero prefirió no preguntar más, al parecer Rose se preparaba para decir algo que le resultaba difícil - Lo siento... Lo siento mucho Sam - comienza a llorar, complicando de nuevo que salgan bien sus palabras - tus padres... tuvieron un accidente aéreo.

[...]

- Ellos eran mi todo... Ahora estoy sola.

°°° °°°

¡Hola! me disculpo desde ya, si encuentras alguna inconsistencia mientras lees Mirada Rota, como puedes ver en el título, estoy reescribiendo la historia y no estoy segura de cuánto me demorará hacerlo, incluso no sé si comience a anular la publicación de algunos capítulos (porque la verdad me dan mucha vergüenza jajajaj)

En fin, espero que lo que leas sea de tu agrado, bye!