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Un jean negro, una camisa blanca con bolados y unas botas rojas que complementaban mi vestimenta para esta noche. Como era de esperarse Kourtney correteaba de una habitación a otra mientras se terminaba de preparar antes de que Jhael llegara.

-Siento que esta será una noche entretenida -dijo mi amiga mientras se colocaba uno de sus aretes frente el espejo de la sala. Ella sabia el poco entusiasmo que tenia y que la idea de estar con Hunter no me fascinaba en lo absoluto, mucho menos estar con Hunter y Jhael en el mismo lugar.

-Eres una traidora –Dije por milésima vez en el día. Kourt soltó una sonora carcajada.

-No pude negarme –Se encogió de hombros.

-A veces pienso que te gusta observar mi vida volverse un desastre.

-Solo cuando la mía es aburrida.

A cinco minutos para las ocho, Jhael me envió un mensaje avisando que ya estaba abajo esperando por nosotras y que no era necesario que nos apuráramos pues él podía esperar, para su suerte Kourt y yo ya nos encontrábamos listas y en camino al lobby. Una vez abajo pudimos apreciar la súper hermosa y costosa camioneta Rang Rover aparcada justo tras él. Vestía un jean negro y una camisa de vestir azul marina y su cabello perfectamente peinado hacia un lado. Jhael era cautivante –Niño perfecto, como le decía- no podías encontrarle ningún defecto a su apariencia. Su cabello castaño nunca estaba despeinado, su espalda ancha y sus brazos tonificados llenaban las camisas y trajes a la perfección, su mirada amable y tranquila siempre les atraían a todos. Jhael siempre se hacía notar donde sea que fuese, y hoy no era la excepción.

-¡Vaya! ¿Debería de prepararme para el fin del mundo? –Dijo Jhael al captar nuestra presencia –Han sido puntuales, eso no pasa todo los días –Todos reímos y entramos a su camioneta; anteriormente ya había estado en esta camioneta en cambio Kourt no y podía ver en su rostro que nunca había estado en una camioneta como esta.

-Es hermosa –Dijo Kourt acariciando los asientos de cuero de la parte trasera.

-Lo es, al igual que ustedes –Dijo Jhael, como siempre dando cumplidos.

-Lo sabemos –Respondió Kourtney mientras se acomodaba en su asiento; me coloque el cinturón de seguridad y Jhael el suyo para luego poner en marcha su camioneta.

Tardamos alrededor de cuarenta y cinco minutos antes de llegar al bar "Romanoff", estaba algo alejado de la ciudad pero aun así era concurrido. Un bar rustico lleno de jóvenes y adultos llenos de cerveza barata y olor a cigarrillo, todo un paraíso.

Mientras hacíamos nuestro camino pude notar la cabellera rubia de Zac y junto a él, Hunter. Ambos charlaban entre sí absueltos de lo que podría estar pasando a su alrededor. Cerca de ellos se encontraba un pequeño grupo de chicas que notablemente hablaban de ellos. Cuando estábamos a pocos metros de ellos una de las chicas decidió acercarse a ellos, tal vez a coquetear un poco y conseguir sus números, pero no pudo ser posible ya que amablemente Zac el rechazo diciendo un notable "No, gracias" ganándose una mirada de desprecio de esta chica probablemente dolida por haber sido rechazada.

-Pero miren quienes vienen allí –Dijo Zac al vernos.

- Jhael Kyland- dijo mi ex al estrechar su mano con él.

-Un gusto hermano, ¿Cómo están? –pregunto viéndonos.

Kourt y yo dimos nuestras respuestas y empezamos una pequeña conversación; a pesar de mostrar concentración en la conversación mi mente y mis ojos buscaban a Hunter por alguna razón. Jhael había ido por cervezas, mientras que Zac seguía con nosotras en una mesa cercana al escenario y a la pista de baile que el local poseía. Me sentía en la nebulosa, estaba físicamente pero mi mente no se encontraba presente, ni siquiera yo sabía hacia donde esta había volado.

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