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Estoy tan aburrida, no tengo nada que hacer. Así que saco mi celular y entro a Netflix y busco gossip girl. Esa serie me encanta es una de mis favoritas, no es por nada pero Chuck Bass es tan lindo. Aunque al principio él y Blair no estaban juntos, pero después de todo drama luchan por estarlo. Mi mamá me regaña porque me la paso todo el día viéndola, me gusta repetir las temporadas aunque ya las he visto todas. Me pongo mis audífonos y empiezo a verla. Casi todos están con sus celulares, algunos se toman fotos, otros escuchan música. Y luego estoy yo, enamorándome de el protagonista e imaginando cómo sería vivir un historia así. Abren la puerta y lo que veo al final del pasillo es a Jace. Es tan lindo. Jace me nota mirándolo, bajo la cabeza ruborizada para evitar cualquier acto de incomodidad. Me pongo a ver la serie otra vez pero ya es tarde, el se está acercando. Esta dentro del salón, y trato de no ponerme nerviosa. En ese momento el ya está frente a mí. Hay una silla delante mío y el toma siento, recarga su cabeza en sus manos y me habla.
- ¡Hola! Otra vez- sonríe.
- Hola- le digo.
- Muéstrame, ¿que es lo que capta tanto tu atención en ese teléfono?- se ríe.
- Eh nada solo miro una serie.
Se levante y se pone a lado de mi para ver lo que estoy viendo.
- ¡Gossip girl! Soy muy fan de esta serie
- ¿En verdad? Wow no había conocido a alguien que le gustase esto- le digo tan sorprendida.
- Que buen gusto tienes Mel- me sonríe.
Joder me encanta ese efecto que produce en mi cada ves de verlo sonreír, tiene la sonrisa más perfecta, maldita sea sus ojos son un paraíso.
- Gracias, lo mismo para ti.
El voltea a ver hacia la ventana que está a lado mío, volteo para ver que ve. Hay una rubia con una falda tan corta y una blusa de escote. A Jace se le cae la baba por esa tipa. No deja de mirarla y ella tampoco.
- Ehh bueno, hasta luego- se va a persiguiéndola.
Es una zorra, con esas faldas tan cortas da a entender que quiere que se la cojan. Y el ha ido tras ella. Lose todas son mucho más lindas que yo, a él le gustan así y pues yo no puedo ser como ellas. La persona que me gusta está besando a la rubia. Y cada vez más mi corazón se va rompiendo, nunca va a hacerme caso. Decido apartar la mirada, no quiero verme como una tonta.
Termina la clase y salgo a esconderme de todos, no quiero que nadie me vea. Me voy a la cancha de béisbol, debajo de las gradas, mi escondite favorito. No puedo evitar llorar.
Siento un gran dolor en mi pecho, ¿cómo no va a dolerme eso? Por fin me habló pero no le importo ni lo más mínimo. No puede fijarse en mi. Ese chico me trae loca.
Mis lagrimas siguen escurriendo, soy muy sensible y más si se trata de Jace. Noto que un chico me mira, y se va acercando. Me limpio lo más rápido las lágrimas, no me pueden ver así.
- Hey linda, ¿porque lloras?
- Descuida, no es nada- me tiembla la voz.
En eso él se sienta a lado de mi. Es un chico muy lindo, sus ojos son negros. Tiene una bonita mirada.
- ¡Vamos chica! Por algo llorabas.
No pienso decirle aún nada, ni siquiera lo conozco.
- ¿Y tú de dónde saliste? ¿Quién eres?
- Me llamo Derek Brednon, estamos en la misma clase, literatura.
En realidad ni siquiera lo note.
- ¡Ah! Enserio, me llamo Mel Hale
- Lose lose- me dice con una sonrisa- ¿Y bueno porque llorabas?
- Es difícil explicar
- Cuéntame, tengo tiempo para escucharte, puedes confiar en mí.
Este chico se ve que es bueno, y puedo confiar en el, aunque apenas lo conozco.
- Esta bien, te contaré.

Tu mirada un paraíso Donde viven las historias. Descúbrelo ahora