Enamorado De Una Criatura Sobrenatural

Todo puede suceder

Isaac

Al momento en que dije «Argent» su madre lo entendió todo.

- Llama a tu manada, hoy vamos de caza.

Hice lo que dijo, cerré los ojos y un aullido salió, advirtiendo a todos que los necesitaba, justo después de eso, llegaron los dos amigos de Dylan, Brithany y Jace, quienes venían preparados para la pelea. Noté cómo Andrew se me quedaba viendo, así que le hice una seña con la cabeza de que debía hablar con él, me siguió hasta la cocina y ahí lo enfrenté.

- Sé que me recuerdas, así que deja de hacerte tonto.

- Claro que te recuerdo, por ti fue que perdí a Dylan.

- El y yo estábamos destinados a estar juntos desde antes de tu nacimiento.

- ¿Qué quieres decir? ¿Qué es lo que sabes?

- Sólo te diré lo que me dijo su tátara abuelo, "Todo puede suceder".

Después de esto salimos hacía unas coordenadas que logramos obtener con el olor. Estábamos esperando la señal para atacar, a mi lado se encontraba Andrew y los amigos de Dylan, atrás los Druidas y mi manada. Todos estaban trabajando juntos para atrapar a los Argent, quienes estaban experimentando en crear Quimeras y se habían llevado a Dylan.

- ¿Qué crees que le estén haciendo?- preguntó preocupado Andrew.

- No lo sé, no puedo escuchar nada, tal vez sólo es una carnada para atraernos a todos.

- ¡Vaya que dio resultado!

- Tranquilízate Andrew, todo saldrá bien.

- En primer lugar no estaríamos en ésta situación si te hubieras mantenido alejado de MI prometido.

- De todos modos esto hubiera sucedido, ya te dije, es el destino, además, ya no es TU prometido, ya es MI ESPOSO- Andrew se quedó petrificado al decir esto- «Mierda, mierda, yo y mi boca suelta»- pensé.

- ¿Qué acabas de decir?

- Olvídalo, lo importante es rescatar a Dylan. Ahora, ¿Cuál es la señal?

- No lo sé, se supone que él nos la mandaría.

- ¿Cómo es eso probable? Lo tienen capturado.

- Aun así, una simple luz o señal, algo, pero lo han de tener sedado.

- ¿Y no piensan hacer algo? ¿No piensan entrar? ¡Vaya Druidas!

Dylan

Desperté atado de manos y pies, estaba en una bodega, fría y oscura, sólo podía ver a unos metros de distancia.

- ¿No es genial lo que el dinero de muchas generaciones puede comprar?

- ¡Déjate ver maldito!- grité, estaba lleno de rabia.

Austin salió de la oscuridad, caminando hacia mí.

- Hola Dylan, me complace tenerte aquí, en mi laboratorio, por desgracia para ti, no serás consiente de lo que te haremos ya que no me arriesgare a que puedas pedir auxilio- alzó su mano y en ella vi una aguja- buenas noches Dylan- me inyecto un líquido que me quemaba y empecé a sentir los párpados pesados.

- Αουιδα Μερλιν (Ayuda Merlín)- fue lo único que susurre antes de caer dormido.

Isaac

Comenzaba a desesperarme, aún no había noticia de la supuesta señal de ayuda hasta que la misma luz morada que vi en el bosque inundó todo el lugar, sentí la desesperación de Dylan y sin más permiso que el propio, salí corriendo hacía la bodega. Vi a mis lados, a la derecha venían los Druidas encabezados por Andrew y a la izquierda venía mi manada. Entramos a la bodega y en medio de todo había una silla alumbrada por la luz, en ella estaba Dylan.