6

733 65 25
                                    

Cuando abrí los ojos vi como toda la habitación se encontraba iluminada por los rayos del sol que ingresaban por la ventana. Había amanecido hacía varias horas pero yo todavía no lograba despertarme del todo. Miré hacia atrás y vi como Josh dormía plácidamente aferrado a mí, su mano estaba sobre mi cadera y no sabía si lo hacía inconsciente o conscientemente. Lo miré y sonreí, parecía mucho más joven de lo que era y aún lucía más joven cuando dormía.

Como pude, me separé de su lado y me senté en una esquina del gran sofá blanco, colocando las manos sobre mis sienes como si eso fuera a aliviar el inmenso dolor de cabeza que sentía. Acaricié la mano de Josh y me levanté rápidamente dirigiéndome hacia mi habitación para ver si Bianca seguía dormida. Pero mi cama estaba completamente vacía y no había rastros de ella. Fruncí el ceño y volví a la planta baja, era extraño que no me hubiera despertado para que le hiciera compañía.

—¡Bianca, cielo! —Grité, preocupada. Ahora me sentía culpable no solo por no haber dormido a su lado sino por no haberme despertado cuando ella lo hizo.

Está jugando en el parque, buenos días dormilona

Mi mamá apareció desde el comedor y yo sonreí aliviada al verla. Ni siquiera recordaba que hoy iba a venir a verme. Con eso del divorcio, de ser prácticamente una madre soltera, y de haber vuelto a ver a Josh solía ignorar todo a mí alrededor.

—¡Mamá! —Corrí hacia ella y la abracé fuertemente—¡Oh dios olvidé pasarte a buscar al aeropuerto, lo siento!

—Estabas demasiado ocupada por lo que veo—Posó su mano sobre mi espalda y juntas caminamos lentamente hacia el patio donde mi hija se encontraba jugando—¿Es Josh Hutcherson con quien estabas durmiendo?

Vi la sonrisa que había esbozado al decir esa última frase y yo también reí. Mi mamá era una de las pocas personas que sabía con detalles todo lo que habíamos pasado Josh y yo, nuestras confusiones nuestros idas y vuelta; ella lo sabía todo... o casi todo.

—Antes de que digas algo es solo un amigo, nos dormimos viendo una película

—¿Por qué se me hace conocida esa excusa de "solo es un amigo mamá"?

Me guiñó el ojo y me abrazó nuevamente. La había extrañado más de lo que se imaginaba. Era más que mi madre, era una de mis mejores amigas y realmente no podía imaginar mi vida sin ella.

—Estás hermosa Jen—Me susurró mientras me dejaba un beso sobre mi mejilla—Hermosa por dentro y por fuera, eso es lo que te hace especial

Bianca vino corriendo hacia mí y también me abrazó fuertemente. Ambas eran las personas que mas amaba en el mundo y me alegraba tenerlas a mi lado en todo momento.

—¡Mamá!

Mi pequeña hizo una especie de pucheros con los labios y yo me aferré a ella como si alguien nos quisiera separar.

—Lo siento bebé pero anoche me quedé dormida en el sofá

Bianca se acomodó sobre mi hombro y yo acaricié su espalda como cuando era bebé y quería que se durmiera. Todavía podía recordar esa noche que tenía cólicos y ni su padre ni yo pudimos dormir porque no dejó de llorar en ningún momento. No fue hasta que amaneció que pudo lograr dormirse. Era otro día común y corriente el que comenzaba, aunque tenía que ser especial para mí. Era mi cumpleaños, el primero que no lo pasé bebiendo con amigos sino con mi pequeña de pocos meses. Ella era todo lo que necesitaba para ser feliz.

—Llamó tu abogado, necesita hablar contigo urgentemente—Mamá negó con la cabeza y yo lancé un suspiro. No estaba preparada para eso—Y llamó un tal Mark que te necesita para grabar algo después del mediodía. A ti y a Josh si es que entendí bien.

Inesperado -JoshiferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora