lo que menos esperé | cdm

"El Campamento (V)"

Tía- Tu padre, él empezó una nueva vida. Tu madre habló con ellos y, según lo que dijo, te recuerda un poco, o por lo menos eso es lo que se dio a entender con lo que le dijeron; describió a una niña de unos cinco años, de baja estatura, con ojos azules y cabello castaño. Estaba hablando claramente de vos a los cinco años, la última vez que te vio.

Su- Es decir que... ¿él m-me recuerda?

Tía- Al parecer, si, y tu madre dijo que, si las sigue recordando, a final de año volverás con ella.

Su- ¡¿Qué?! Pero, a mi me gusta mucho estar aquí.

Tía- Faltan bastantes meses, para entonces tendrás casi dieciocho.

Su- Lo sé pero, ya hice amigos acá y no quiero regresar, no puedo hacerlo.

Tía- Su, yo no tomé la decisión de que te vuelvas allá. Además, todavía tenemos que esperar para ver que ocurre.

Su- Me voy a mi cuarto... (Solté un fuerte suspiro en forma de queja; no puede ser, no quiero irme, sé que falta mucho tiempo, pero me gusta estar acá, ¡ya hasta me estoy acostumbrando al acento!). (Me fui a dormir algo frustrada. Al otro día, me desperté temprano en la mañana y decidí darme una ducha. Cuando terminé, desayuné junto a mi tía y me fui al instituto). (Cuando llegué, no le dirigí la palabra a nadie. Fui directamente a mi casillero. Estoy algo triste por la novedad. Castiel se acercó a mí; supongo que habrá notado que no estoy del mejor humor).

Castiel- Ey ¿estás bien?

Su- Si, si. No estoy de muy buen humor pero no es nada serio. (No puedo decirle. No aún. Temo arruinar las cosas entre nosotros). Solo... está relacionado con mi padre. Estoy pensando bastante en él últimamente. Además, extraño a mi madre. Nada más además de eso.

Castiel- Está bien. Podés hablarme si lo necesitás.

Su- Si, por supuesto. Gracias.

Castiel- Ey, ¿sabés que creo que puede ponerte de mejor humor? Deberíamos salir juntos algún día.

Su- ¿Q-qué? ¿Los dos solos? (¿Castiel acaba de invitarme a salir? ¿Es una cita o algo amistoso? Me arde la cara, por Dios. Castiel se rio).

Castiel- Tu cara combina con mi pelo ahora, nenita. Si, solo nosotros, ¿te doy miedo?

Su- N-no, ¡para nada! Si, luego organizamos bien que hacer. Por ahora vayamos a clase.

Castiel- Bien, vamos.

Su- (Castiel tomó mi mano en lo que nos dirigíamos a clase. ¿Estaré ilusionandome? No quiero arruinar nuestra amistad o algo por el estilo, pero no sé que pensar de que me haya invitado a salir. Bueno, estoy definitivamente feliz y no puedo permitir que sobreprensarlo arruine mi entusiasmo). (Apenas llegamos a clase, vimos que la directora estaba parada frente al pizarrón, probablemente esperando silencio).

Directora- ¡Alumnos! Vine a informarles que el jueves quince de junio, se realizará un campamento. Éste durará una semana. Allí realizaremos distintas actividades. Una vez ahí, armaremos grupos de manera aleatorio. Ustedes van a tener todo este tiempo para elegir los compañeros con los que quieren compartir carpa; son tres personas por grupo y no pueden mezclarse chicos y chicas. Que tengan una buena mañana.

Luego del aviso de la directora, comenzaron los murmullos.

Rosalya- ¡Sucrette! ¿Querés venir en la tienda conmigo y con Melody?

Su- ¡Si, está bien!

Rosa- ¡Genial!

Pasaron las horas, terminó la jornada escolar y todos se fueron. Sucrette se encontraba muy cansada, por lo que no hizo ninguna parada de camino a casa, excepto que, antes de salir, Castiel la detuvo para hablarle.

Castiel- Valentine, esperá. Tomá, podés escribirme si lo necesitás.

Su- (Me entregó una nota adhesiva con su número de teléfono escrito en ella). Oh, gracias, Castiel. Tengo que irme, ¡nos vemos! (He notado que Castiel únicamente me llama por mi apellido. Es algo que realmente me gusta, nadie más me llama así. Lo hace algo especial).

Amber's POV:

Amber- Li, Charlotte, escuchen, este campamento es la oportunidad perfecta para vengarme.

Li- Amber, ¿estás segura de que es para tanto?

Charlotte- Eso Amber, ¿en serio vale la pena todo esto?

Amber- (Puse los ojos en blanco cuando escuché sus palabras. No puedo creerlo; son mis amigas, deberían estar de mi lado y apoyarme) ¡Por supuesto! Veo a kilómetros sus intenciones con mi Castiel. Además del hecho de que acaparó la atención de cada chico del instituto.

Li- Si, Amber. Tenés razón y entiendo que estés celosa. Pero si ella realmente no es competencia, entonces no deberías alterarte por venganza; si ella se lo merece, sola le va a venir el karma.

Amber- ¡No es lo mismo! Quiero vengarme y me van a ayudar quieran o no (finalmente aceptaron y, cuando terminamos de conversar, cada una se fue por su camino).

Sucrette's POV:

Su- (Acabo de llegar a mi casa; no tengo muchas ganas de hablar con mi tía. Subiré rápido a mi habitación).

Tía- ¡Su! ¿Llegaste?

Su- (Que suerte la mía). Si, tía.

Tía- ¿Podés venir un segundo al comedor, linda?

Su- Bueno... (Me dirigí al comedor de mala gana). Hola tía, ¿qué pasó?

Tía- Simplemente quería saber que hicieron hoy en el instituto, hace mucho que no me contás...

Su- (La autorización, lo había olvidado completamente) ¡Si! De hecho, hoy nos dieron una autorización para firmar, es de un campamento (le entregué la autorización). Es el jueves quince de junio, ¿puedo ir? En la nota está toda la información.

Tía- ¡Ah! Siempre me gustaron los campamentos. Si, podés ir. Después leo y firmo la autorización.

Su- Muchas gracias, tía. (Me fui a mi habitación tras esto. Me alegra mucho la idea de una salida escolar, pasar un tiempo con mis compañeros en un contexto distinto, que emoción). (Oh, cierto. Castiel me dio su número de teléfono. No puede ser que me ponga nerviosa de tan solo pensar en las cosas que podrían pasar. Tengo un poco de miedo, pero voy a escribirle).

—¡Hola, Castiel! Soy Su.

—Sabía que no te ibas a demorar en escribirme. ¿Cómo estás?

—Ja, ja. Si así quieres verlo está bien, no voy a destruir tus ilusiones. Todo va bien, de hecho, estaba pensando en los compañeros que tendremos en el campamento.

—¿Y qué con esto? Te morís por venir conmigo, ¿verdad?

—Si tengo suerte, ni siquiera crucaré palabra contigo durante todo el viaje. No, pero en serio, mira si termino con Amber, por ejemplo.

—¡Estoy seguro de que son almas gemelas!

—Has cruzado la linea. Yo no voy por ahí diciendo que tu y Nathaniel seguro van juntos de manita sudada.

—Touché. No digas algo así nuncá más.

—Ja, ja, ja. Entonces no vuelvas a meterte conmigo. Bueno, Castiel, tengo que irme.

—Ey, esperá. ¿Querés que mañana, sábado, vayamos juntos al cine? Para concretar esa cita.

—¿"Cita"? No habías dicho que se tratase de una cita...

—Bah, es una forma de decir. Nuestra salida, como quieras llamarlo.

—Hmm, vale. Mañana en el cine suena bien.

—Paso a buscarte al rededor de las tres, dejá que yo me encargo de todo.

—¡Ok! Espero que me sorprendas. Me iré a dormir. Adiós, Castiel.