No sabía que hacer con mi vida. De verdad. No tener amigos que estén en tu ciudad durante las vacaciones de verano es muy duro. Necesito tener vida social.
Cogí mi móvil y mis auriculares qué haría yo sin mis auriculares y bajo las escaleras corriendo esperando encontrar a mi madre en el salón. Y así fue. Me despedí de mi madre.
- Adiós mamá, recuerda que te quiero - le doy un beso en la mejilla y salgo por la puerta.
- ¡Hasta luego hijita! - grita mi madre para que la oyese.
Hoy es una tarde lluviosa y el cielo está gris, cosa que me encanta. Amo las tormentas de verano. Me relajan tanto. Pero claro, solo en verano. En invierno las odio, me deprimen muchísimo y me congelo del frío. Agh. Hoy llevaba un "outfit" algo oscuro para ser verano. Me había puesto un top de rayas negras y blancas, mis tan típicos shorts no me los quito de encima y mis tan queridas zapatillas Adidas.
Por una parte me gusta vivir en el centro de la ciudad porque tengo todas mis tiendas favoritas a mi disposición para gastar todo mi dinero en prendas que, a lo mejor, usaría como mucho dos veces. Pero por otra parte, odio vivir aquí, de verdad, siempre tengo la sensación de que todo el mundo me mira mientras ando. Es una sensación horrible. Agh. Debería dejar de decir agh.
No sé muy bien a donde puedo ir ahora mismo pero creo que voy a hacer una parada en el Starbucks. Oh Dios bendito Starbucks. El otro día descubrí mi nueva bebida favorita. Si os gusta el café os recomiendo probar el " mocca blanco" con hielo. De verdad. Sabe a gloria. Soy fan de quien crease Starbucks.
Cuando me dan mi café, busco un sofá cómodo donde sentarme pero obviamente no encuentro ninguno. Mi suerte es así. Os acostumbraréis. Así que decido sentarme en una pequeña silla en la esquina del local. Debo admitir que también era cómoda.
Doy el primer sorbo a mi café y se me dibuja una sonrisa de placer en la cara. Me pongo los auriculares y entro en Spotify. Sí, Spotify. Otro de los placeres de la vida. Entro en mis "playlists" y elijo a Shawn Mendes. Es mi cantante favorito.
Oh Dios ya casi he acabado mi bebida. No, no, no y no.
Un chico moreno entra por la puerta. Vale, Bea, relájate. No, no puedo relajarme. Es demasiado adorable.
Dejo mis pensamientos atrás cuando me doy cuenta de que el chico me ha pillado embobada mirándole. Mierda. En realidad no puedo dejar de pensar en lo mono que es. Me fijo en su "outfit". LLeva un gorra negra. Me encantan los chicos que llevan gorras. LLeva una camiseta blanca básica y unos jeans. Y sí, lleva unas zapatillas Adidas idénticas a las mías. ¿Casualidad?
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°adidas superstar°
Storie breviNunca pensaría que unas simples zapatillas iban a cambiar su vida de alguna manera.