El cielo en tu mirada (Zanessa)

Capítulo 13

En la tarde del día siguiente Zac me dijo para que nos veamos en la azotea de la escuela, su petición me asombro pero le dije que sí.

Llegue a Harvard y subía las escaleras pensando en que haríamos en este día, cuando ya estaba en la azotea vi a Zac de espaldas, caminé hacia él y me dijo:

-Vanessa, has llego justo a tiempo...

-¿Ahora que estas tramando?

-Nada, solamente que hoy en la mañana desperté asustado, ya mañana es mi cumpleaños y recordé que no se bailar muy bien. Tú dijiste que desde pequeña bailabas con tu padre en la sala de tu casa, ¿puedes enseñarme a bailar?

-Claro que sí Zacky.

Así Zac prendío su radio, puso su canción favorita y juntos comenzamos a bailar, primero tuve que colocar su mano en mi cintura y la otra tomando mi mano, no podría decir cuánto tiempo estuvimos bailando estaba tan concentrada y gustosa de aquel momento. De repente empezó a llover, pero aun así nosotros seguimos bailando bajo ella y finalmente me levanté hacia él y lo besé.

Después de la práctica de baile, Zac me estaba llevando a casa...

-Espera, déjame en el centro comercial.

-¿Por qué?

-Necesito comprar algo.

-Entonces te acompañó Vane.

-No, debo hacer esto sola.

-Está bien, te dejaré allá, conste que no me gusta la idea de que te quedes sola.

-Tranquilo Zacky, solo compraré una cosa y regreso a casa.

-¿Cómo regresarás?

-Llamaré a mi mamá, no te preocupes.

-Bueno, me llamas si algo pasa.

Entré en al centro comercial, buscando una tienda donde vendieran vestidos muy elegantes para fiestas de noche, encontré varios y buscaba y buscaba algún vestido que me quedará bien pero ninguno llamaba mi atención, ya casi me daba por vencida cuando me di cuenta que me falta una tienda más a la que me faltaba entrar, me dirigí hacia ella y empecé a buscar un vestido, por fin halle uno, el vestido era de color negro, pegado al cuerpo hasta encima de la rodilla y caía con una cola muy ancha, era perfecto, sin duda me encanto.

Mi mamá fue a verme, en el camino a casa estábamos conversando sobre lo que sería la fiesta de mañana.

-Hija, ¿si iras mañana?

-Sí mamá.

-¿Estas segura?

-Pues, ya no tengo miedo, lucharé por mi amor hacia Zac, le guste o no a su padre.

-Así se habla Vanessa. ¿Acabaste de comprar el vestido?

-Sí, me gusta mucho.

-Cuando estemos en la casa me lo enseñas, ¿está bien?

-Claro.

Al estar en casa, salude a mi padre y a Johann que estaban en la sala, luego subí a mi cuarto corriendo, porque no quería dejar de ver mi vestido y también estaba con muchas ganas de enseñárselo a mi madre.

-Mamá...

-Ya subo Ness.

Mi madre subió y vio el vestido.

-Esta hermoso, te quedará muy elegante, sabes nunca te he visto puesta uno de estos atuendos, así que te verás más hermosa de lo que ya eres.

-Gracias mamá, tu siempre estás ahí apoyándome en todo.

-Bueno, ahora duerme, hasta mañana hija.

-Hasta mañana mamá.

Esa noche me dormí profundamente con todos los ánimos y fuerzas para mañana.