El cielo en tu mirada (Zanessa)

Capítulo 4. ¿Una ilusión?

En efecto mi mamá no estaba equivocada, cuando estaba con Zac, me sentía libre, sentía que podía ser yo así sea por un corto tiempo, pero eso me hacía feliz.

Cada vez más Zac y yo nos conocíamos, hasta que literalmente llegamos a ser como mejores amigos, ya todos en la escuela, sabían eso, pero no hubieron agresiones hacia mí, supongo que todo había acabado, eso creo.

Para vísperas de navidad del año 2006, Zac me dijo si podría pasar esa fecha especial en su casa, yo no sabía que decirle, espere a llegar a casa y preguntarle a mis padres y ellos para seguir animándome me dieron permiso.

Al día siguiente, lo llamé y le conté, lo que habían dicho mis padres y que iba a estar en su casa para el 25 de diciembre.

Y bueno como tiene que pasar, el día llego. Le pedí a mamá que me lleve a un Centro Comercial y me compre una parada nueva; nos detuvimos en frente del C.C. más grande de la ciudad, me impacte al ver tan grande construcción. Había demasiadas tiendas de ropa, entraba a uno y a otro local de ropa, pero no encontraba nada que vaya a ser del agrado de los padres de Zac. Nos cogió medio día, mi madre y yo nos encontrábamos comiendo, cuando alcance a divisar a Zac en la multitud, justo él me miro también, me reconoció y vino hacia nosotras.

-Buenas tardes señora Kristin, hola Vanessa

-Hola Zac, ¿cómo te va? Pregunto mi madre, mientras yo también le dije hola.

-Muy bien gracias, que casualidad encontrarnos aquí, ¿a que han venido?

Yo interrumpí a mi mamá y dije: A ver una película.

Zac se emocionó y dijo: Yo también, estaba esperando a un amigo pero hace unos minutos me acabó de llamar diciendo que no podía venir. ¿Puedo ver la película con ustedes?

Me quedé fría, no tuve otra opción y dije que bueno. Ya en el cine Zac se sentó junto a mí, como era de esperarse, estaba un poco nerviosa, pues todo había surgido de la nada y en realidad quería salir corriendo a buscar una parada para esa noche.

Pasaron alrededor de 15 minutos, cuando sentí que Zac se inclinó hacia mí y me dijo: Vanessa, toma esto, pero no lo abras hasta llegar a tu casa. Al momento de tomar la bolsa, nuestras manos se entrelazaron y Zac no soltó ni a la bolsa, ni a mi mano. Lo miré para ver que hacia pero el solamente miraba la película, me di cuenta de lo que estaba haciendo, pero tengo que admitir que fue lindo ese momento.

Al salir del cine, nos despedimos, él primero se despidió de mi mamá y después besó mi mejilla y me susurro al oído.

-Te espero esta noche.

Y yo le conteste: Así será.

Cuando llegue a casa, subí corriendo hacia mi habitación, tanto era mi curiosidad por ver que había dentro de esa bolsa, hasta que la abrí y vi un hermoso vestido que tenía una combinación de blanco con unas flores rosadas y amarillas, era maravilloso, definitivamente me encantó. Luego me di una ducha y me arregle lo más rápido posible, ya que solamente faltaban 10 minutos para que Zac ya estuviera aquí.

Y así fue, escuche el sonido del pito y baje apresuradamente, me despedí de todos y salí, Zac me saludo y abrió la puerta de su auto, siempre tan caballeroso.

Cuando llegamos a su casa, que por cierto era la primera vez que iba, sentía miedo pero igual estaba emocionada por ver a la familia de mi mejor amigo. Entramos y nos dirigimos al comedor cuando...