La deslumbrante luz del sol mañanero le hizo abrir los ojos para recibirlo de lleno casi quedándose ciego. Los cerro rápidamente y le dio la espalda a la gran ventana.--Tsk, maldito sol.
Abrió los ojos nuevamente pero esta vez con brusquedad y rápidamente miro para todos lados.
--¿Pero qué...?
Viendo con mayor atención se dio cuenta del lugar en el que se encontraba: un hospital. Estaba recostado en una cama típica del lugar y rodeado por 2 cortinas enfrente y a la derecha, y paredes al otro lado y atrás.
De repente un terrible dolor asaltó su cabeza, intentó llevar la mano ahí, pero un yeso se lo impidió. Sólo en ese momento se dio cuenta de lo vendado y suturado que estaba.
Cuando trató de erguirse todo su cuerpo le dolió de sobremanera y término igual que antes. ¿Qué rayos ocurrió?, lo único que recordaba era estar a punto de ser asesinado por ese despreciable idiota y después... ¿qué?Se escucharon pasos que se dirigían a él y se hizo el dormido, gracias al sonido de las cortinas correrse se dio cuenta de que alguien estaba ingresando a su "habitación".
--Muchacho, es hora de tomar tu medicina --la voz era de un hombre mayor, la cual sonaba tranquila y comenzó a moverlo lentamente.
Quedo mirando de manera hostil al hombre y se dio cuenta que era un doctor.
--¿Quién es usted? ¿Por qué estoy aquí? --pregunto sin rodeos con un tono que no pedía contestar, exigía.
--Jojo, parece que estas mejor -- el chico frunció el ceño enojado y el médico sonrió levemente--. Creo que he sido maleducado, Dr. García especializado en huesos rotos --dijo con jovialidad--. Un gusto conocerte... ¿cuál dices que es tu nombre?
--¿Por qué debería decirle mi nombre?
--Parece que no me vas a decir nada hasta entrar en confianza. Sobre el porque estas aquí... --salió un momento y regreso con unas radiografías, hablo esta vez más serio-- varias de tus costillas y tu brazo estaban rotos --le entrego las radiografías que tomo con el brazo bueno--, una herida detrás de la cabeza y esa cortada en tu mejilla necesitaron varios puntos --señalo el rostro del herido--, y el balazo en tu costado necesito cirugía. Hubiera sido fatal si te hubiera dañado el riñón, pero da la casualidad que la falta de este te salvó la vida. Cabe destacar de que fue muy mal extirpado, como si lo único que hicieran fuera arrancarlo y ya. Dime, ¿Qué te ha pasado, muchacho? ¿Qué pasa con el tatuaje en tu mano?
Prefirió desviar el tema y ganar tiempo para pensar como salir lo mas pronto de allí cuando ni siquiera puede estar derecho por las heridas.
--Como... ¿cómo llegue aquí?
--¿Mmh? ¿No lo recuerdas? --se dirigió a la cortina que daba a la cama contigua y la corrió dejando ver a una chica que dormía profundamente con algunas curitas y gasas en el rostro y los brazos. Algo que llamaba la atención en ella era el extraño sombrero de murciélago que llevaba puesto--. Llego aquí ya muy entrada la noche, te llevaba en la espalda y me pidió que te salvara. Realmente me sorprendió verlos aquí con heridas y golpes, después de eso se quedo dormida, por las heridas en los pies pude darme cuenta que corrió una gran distancia, debió de estar agotada.
El ver ahí a esa chica de cabellos anaranjados tuvo el mismo efecto que si se hubiera dado un golpe en la cabeza que le regresó la memoria.
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El Estafador de Muchos Nombres y La Informante del Sombrero.
FanficTeo y Efina emprenden el camino a Yellow Town después de lo acontecido en Gold Town, pero Bermellon Town esta de paso y el estafador tiene algo pendiente que hacer ahí. Disclaimer: LiEat le pertenece a Miwashiba.