Cretinos, monstruos y fantasmas.

ADULTERIO

Mi mujer es infiel. Lo sé. Puedo corroborarlo.

Al principio, como comprenderán, me costó acostumbrarme. Temía que alguien, en la calle o en cualquier otra parte, percatado de su infidelidad, se permitiera señalarme  por la espalda.

No obstante, y a pesar de querer hacerlo muchas veces, yo nunca le he referido nada al respecto. Y  con pruebas más que evidentes e imposibles de refutar, mi actitud sigue siendo la misma de siempre, es decir, como si no tuviera indicio o sospecha de ninguno de sus escarceos.

Pero lo más curioso de todo es que nuestra convivencia, la relación en general, ha mejorado ostensiblemente desde la primera infidelidad. Pues ya casi no discutimos por nada. Ni nos saboteamos a la menor oportunidad de amarnos apasionadamente. Inclusive podría afirmar que somos más felices que nunca, o así lo percibo yo.

Sin embargo ayer, de súbito, mi mujer regreso a casa con un humor de perros. Primero discutimos. Luego nos reconciliamos. Luego volvimos a reñir y , finalmente, nos fuimos a la cama sin hacer el amor. La primera vez en cuatro años. Curiosamente, el mismo tiempo que hace que descubrí su adulterio.

Un receso lamentable en la relación.

Lo cual pone en peligro nuestro matrimonio y, con ello, nuestra felicidad o el tipo de felicidad a la que me he acostumbrado.

Y a la que no pienso renunciar.

Por nada.

Aunque para ello tenga que confesarle que sé que me engaña, e incluso suplicarle que no deje de hacerlo nunca más.

Buenas, ya volvemos a las andadas, ¿ que tal vuestro fin de semana? el mio insuperable prácticamente.

Hoy es algo corta, pero muy cretina... ¿qué creéis?

Este capitulo, va dedicado a una lectora especial, y escritora, a la cual, os recomiendo su lectura, visita al paraíso. Para Desdexlaxsombra. Gracias, por pasar por mi obra y usar un ratin del día para mi. :-)

¿¿ Más ??