La soledad del amor no correspondido

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La Sonrisa de Apolo

La soledad del amor no correspondido

(Por que no siempre a quien quieres, te quiere también, aunque siempre se puede hacer el último intento)

Si, Taemin era hermoso.

No había demasiadas palabras que funcionaran de forma efectiva para describir todo aquello que la gente pensaba cuando lo veía, cuando presenciaba su rostro de cerca y entonces todos parecían desconectar su cerebro para apreciarlo mejor. Tan etéreo, que incluso lo mismos miembros de su grupo de vez en cuando tenían que agachar la cabeza y admitir, que si, Taemin era sencillamente hermoso.

Sin embargo, Taemin nunca lo creyó tan así.

Siempre fue un poco inseguro y desconfiado. Tan joven y vulnerable a la gente que de pronto alababa su belleza y lo trepaba sobre una cima que él no conocía y lo abrumaba en tantos sentidos, que un día cuando Minho le sonrió y le dijo "No siempre creas todo lo que te dicen" Seguro como él solo con esa sonrisa amigable y ojos certeros sobre su rostro "Bueno o malo, siempre desconfía."

Minho siempre había sido un buen amigo, carismático y divertido. Bueno en los deportes y aunque al principio no era tan bueno, siempre lo seguía hasta el final en las rutinas de baile.

No era como Key, que era malditamente bueno en todo.

Ni como Jonghyun que arrebataba lugares con su poderosa personalidad.

Mucho menos como Onew que lo superaba todo con la más bella de las sonrisas.

No, Minho era diferente, era tan normal, tan natural, que Taemin se sintió terriblemente identificado.

Y ahí comenzó, el más grande de sus errores.

Pensar que podían ser cercanos y que sus instintos adolescentes no brincarían hormonales hacia el objeto de su afecto.

Él tan callado y encerrado en su mundo y Minho tan atento y carismático que hacían la combinación casi perfecta. El duplo adecuado en medio de tanta gente que solo los observaba por encima y sonreía cuando susurraban de vez en cuando o pasaban tiempo haciendo ejercicios, aunque la pasión de Taemin fuera bailar, más no el deporte.

—¿La encontraste?

—¡Minho!

Taemin pegó un salto, repentinamente asustado por la cercanía de Minho sobre su espalda y su sonrisa burlona al ver la reacción inmediata que había tenido.

—¿Qué sucede?— Preguntó todavía divertido –Parece que hubieras visto un fantasma.

—No exageres— Intentó infravalorar el momento, sacudiendo un poco su mano y cambiándose por cualquier camisa que encontrara en el camino –Y no, a lo mejor Key hyung tiene razón y está en la ropa sucia.

Minho levantó los hombros despreocupado, con su sonrisa triunfante y jugando con una pelota entre las manos. Tarareando esa canción cursi que le había escuchado desde hace unos días. Últimamente demasiado seguido. Minho siempre fue un poco más coqueto de lo normal. No importaba si era Yuri, Changmin, o cualquiera de los miembros.

Pero últimamente Minho ya no parecía inquieto por compañía.

Se había calmado y pasaba más tiempo en el departamento. Más cerca de él.

—Oh, hyung...— Señaló la comisura de sus labios y Minho trató de limpiar de inmediato el rastro de Yogurt que ahí tenía –Ya, lo limpiaste— Sonrió un poco, recordando el momento exacto en que Minho había podido ir a desayunar cuando él había estado hace un rato con Key en la cocina y luego había chocado con... Onew.

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