Amores incompetentes

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La sonrisa de Apolo

Amores Incompetentes

(Creo que ninguno sabe como querer)

Key era conocido por su estado natural de grandeza.

De todo lo que podía lograr con sus manos y lo que lo haría tan distante a los mortales que lo rodeaban mientras él solo se regodeaba de ser, podía tener posibilidades entre los dedos que lo separaran del resto mientras los demás solo dignaban a respirar y él se compadecía de ellos.

Pero la suerte era una puta que no ha querido acostarse en su cama.

Lo ve desde lejos aunque se le remuerde un poco la consciencia, y del mismo modo le provoca nauseas, esa sonrisa estúpida de Minho mientras juega con las manos de Onew, mientras le habla en susurros y se cree la persona más feliz por que tiene lo que quiere. Key odia no tener lo que quiere, así que entiende la felicidad idiota de Choi, pero la desprecia, cuando la felicidad no quiere jugar de su lado, simplemente la desprecia.

—No has dormido bien.

Jonghyun tiene esa costumbre, esa mala costumbre de interrumpir sus reflexiones cuando más atiborrado de sentimientos confusos se encuentra, mientras reposa a su lado, viendo desde lejos lo mismo que han capturado sus ojos desde hace un momento.

—Es molesto— Añade –Parece no saberlo, pero al mismo tiempo parece restregárnoslo en la cara.

—Idiotas somos nosotros— Susurra Kibum, bajo para que ni Minho ni Jinki lo escuche –Mira que Jinki no es la gran cosa y aún así estamos aquí, como si...

—¿Quién dijo que no era la gran cosa?— Jonghyun de pronto lo mira como si se mordiera la lengua por decir algo más —¿Por qué siempre hablas de Jinki como si lo despreciaras? Solo eres como un niño pequeño, que no tiene a la niña que le gusta y por eso jala su cabello.

Jonghyun parece inmune a su mirada filosa y amenazante, por que únicamente bufa antes de levantarse de su asiento y caminar hacía algún lado del departamento dónde se encuentre lo suficientemente lejos de él. No es así. Las cosas no son así para él, él no es tan inmaduro ni idiota como para caer tan bajo. Jonghyun se equivoca.

Y por ley natural, él no. Kim Kibum jamás se equivoca.

...

...

—¡Auch!

Onew se quejó, con una mano en alto, y con la intención clara de detener la mano de Key mientras jalaba de sus hebras y lo hacia gemir de dolor. –Si no te quedas quieto no te puedo ayudar— Musitó Kibum demasiado bajo mientras seguía jalando de su cabello y pasaba un pequeño peine por entre las puntas.

—Estás jalando demasiado fuerte.

—Quien te manda a ser tan tonto— Le reprocha Kibum, aún sentado tras él, durante la hora en que Jonghyun y Minho han decidido salir a comprar comida —¿Cómo te pegaste esta goma de mascar en el cabello?

—Estaba masticándola mientras leía, en algún momento me quedé dormido y ya...

Kibum automáticamente recordó que Onew tenía esa mala costumbre de dormir con la boca abierta de vez en cuando.

—Asqueroso...— Murmuro bajito, aún así Onew rió divertido —¿Por qué te ríes?

—Por que te parece asqueroso, y aún así estás ayudándome.

Kibum miró sus manos, sobre el cabello castaño de Jinki mientras intentaba deshacerse de la goma de mascar y prefirió omitir palabras. Seguir con lo que estaba haciendo y evitar que sus oídos latieran como si se encontrara demasiado acelerado y congestionado.

La sonrisa de ApoloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora