La sonrisa de Apolo

Las personas que nos quieren y no nos conocen, nos vuelven débiles

La Sonrisa de Apolo

Las personas que nos quieren y no nos conocen, nos vuelven débiles

(Por que nos admiran, sin saber cómo somos realmente)

—¡El micrófono no se escucha bien!

Jonghyun alzó el aparato entre sus manos, el lugar con gente por todas partes y las luces que centellaban justo un día antes de la presentación mientras los demás integrantes solo podían detener su pequeña coreografía en tanto los ayudantes se acercaban a retirar el micrófono y detrás de cabina intentaban hallar el error.

Amber encontró en aquel pequeño momento de distracción, el instante adecuado para relegar su mirada a Minho que a su lado simplemente había bajado un poco los hombros mientras la práctica se detenía y se distraía un momento con el celular en sus manos. Minho podía ser muchas cosas, y una de ellas era ese aspecto terriblemente sociable que el muchacho tenía y que generalmente no solía aplicarlo mucho con ella.

—¿Sucede algo? —y no es cómo si inmiscuirse fuera algo que hiciera a menudo, pero Mino lucía extraño y cambiante en cada ensayo, tanto que incluso hasta ella podía fijarse, en especial cuando el ambiente se reducía a ellas y los miembros de Shinee, y para ser sinceros, dudaba que alguna de las integrantes provocara ese eje de tensión entre los hombres del grupo—. Luces terrible.

Minho la miró un instante, tratando de capturar esas palabras y al mismo tiempo descubriendo la ingenuidad de las mismas mientras ojos de Amber lo observaban fijamente, como si pudiera leer su alma con tan solo soltar una palabra. Y Minho recordó que esa astucia de Liu podía ponerlo bastante incómodo.

—No hemos descansado mucho y pronto tenemos que volver a Japón. Ya sabes...

No, Amber no entendía, sin embargo podía notar cómo la mirada de Minho se deslizaba cada cierto tiempo, en momentos que seguramente Choi pensaba, ella no se percataba que veía directo hacia el escenario, justo detrás de este que en este momento permanecía abierto descubriendo la imagen de Jinki y Victoria conversando animadamente.

—Claro, como digas...

Amber lo miró de nuevo y suspiró, con un pesar negativo mientras sacudía un poco su cabeza y pensaba que tal vez sería bueno hablar con Changmin. O con Victoria para que hablara con Changmin o Kyuhyun, y ellos pudieran hacer algo por esa distracción extraña por la que Minho pasaba y día con día empezaba a hacerse más notoria.

...

...

—¿Qué te parece si salimos a comer después del ensayo?

Jinki se movió un poco en su lugar. Y Victoria frente a él sonrió, con esa precisa expresión encantadora que maravillaba a cuanto chico se le pusiera por delante a la joven mujer. Pero Onew no logró sentirse lo suficientemente comprometido con aquella invitación, en especial porque no le placía tener que fingir ante una reunión bastante numerosa.

—Es un poco complicado —trató de excusarse—. Somos bastantes y...

—Yo hablaba solo de ti y de mi— Victoria suspiró lentamente, acercándose un poco para que sus palabras quedaran entre ambos y su expresión seria no la notara alguien más—. Necesitas hablar con alguien Jinki o caerás rendido un día de estos.

Las múltiples razones por las que Victoria pudo haberse dado cuenta de su estoicismo se numeraban una a una en su cabeza. Pero Jinki no podía evitar sentirse atrapado. Victoria era tan cercana a Kyuhyun y Changmin que temía por una doble partida de parte de aquel par que continuaba mirándolo de manera extraña cuando se cruzaban en la empresa.