¿Soy Lesbiana?

El sabado en la finca

-despierta dormilona. -escucho una voz muy lejos, tal vez por el sueño.

-hm. -digo tratando de darme vuelta con los ojos cerrados.

-hey es hora de desayunar, levántate. -me dice Amber con un beso en los labios.

-buenos días, preciosa. -le digo sentándome en la cama.

-buenos días dormilona, tu duermes mucho.

-¿porque?, ¿que hora es?.

-las 11am.

-esta temprano, me he despertado mucho más tarde. -le digo mientras me enredo en la sábanas y me vuelvo acostar, solo porque quería saber que hacia.

-ahh, bueno entonces échate a dormir toda la tarde si quieres, yo me conseguiré otra novia que sí quiera estar conmigo. -me dice con un tono de rabia.

-¿que? noo!. -le digo mientras la cojo por la cintura, la acuesto a mi lado, la abrazo y le doy muchos besos, pero Amber se empieza a reír.

-es una broma tontita, no quiero a otra novia, te quiero a ti.

-eso es trampa, para equilibrar las cosas quiero que me devuelvas todos los besos que te dí.

-mm, déjame pensarlo, noo. -me dice, y en un movimiento rápido se para y sale corriendo fuera de la habitación y yo voy detrás de ella, tratando de alcanzarla.

-te atraparé.
Bajamos las escaleras y llegamos hasta la cocina, donde ya no tenía escapatoria, se me tiró para quedar cargada en mi cintura, me dio muchos besos, la senté en un mesón de la cocina, nos dimos un beso largo.

-estamos a mano. -le dije.

-estamos a mano.

-te gusta estar cargada ¿no?. -le dije jugando.

-solo si eres tú, la que me esta cargando.
Después de eso, hicimos el desayuno y nos sentamos en el mueble a ver una película, terminó la película y Amber me dijo que ella haría el almuerzo, pero yo hacía la comida, acepté y mientras ella hacía la comida me fui al bosque de la finca con mi cuaderno de siempre, ya tengo muchos escritos de amor -pense- hoy cambiare, y para eso utilizare la historia de una conocida.

Me duele verte con otras personas, me duele ver que tu sonrisa es para alguien más, me duele el saber que tus ojos brillan para alguien que no soy yo, tu recuerdo me duele, tú me dueles, porque el simple hecho de saber que tienes a alguien más me mata por dentro, ¿es mi culpa confundir cariño con amor? O ¿es tuya por mostrarme falsos sentimientos?.

Intente hacer otro y me quedó así.

¿Que tengo contigo? Se que me haces daño pero... ¿Porque no te olvido?, tú me vuelves poeta todas las mañanas, todas las noches y todos aquellos días de soledad, soledad porque aunque estes cerca se que no puedo tenerte, y aquí estoy pensándote nuevamente, acordándome de todos los momentos, haciéndome daño, pero sabes ¿porque?... Porque te quiero, palabras que creo no saldrán de mi boca, y que al pasar las horas me duelen más, pues me duele el saber que quieres a alguien que no soy yo, pero a la vez me alegra que tú estes feliz, aunque eso me destruye por dentro.

Termine de escribir eso y me fui donde estaba Amber, aun en la cocina concentrada, por un momento pensé en asustarla pero no quería que se quemara por mi culpa, así solo me acerque normalmente, la abrace por la espalda y le daba pequeños besos en la mejilla.

-me haces cosquillas. -dijo Amber, me le alejé para sentarme en el mesón de la cocina.- ¿estabas escribiendo?.

-si, quieres que te lo lea.

-claro. -le leí ambos escritos y cuando termine me dijo.- pero ¿porque escribes sobre el dolor?

-porque no siempre puedo escribir sobre amor y felicidad, también hay que variar y expresar tristezas.

-hablas como toda una experta.

-jaja no, tu sabes que esto es solo un pasatiempo, me gusta escribir y expresar un sentimiento, pero... -le digo mirando al suelo.

-pero...

-pero yo se que nadie más aparte de ti, va a leer esto.

-y ¿te gustaria eso?

-lo que me gustaría es saber, si hay alguien que se sienta identificado con lo que escribo, o si tal vez a alguien le guste, pero no hablemos de eso, es solo un pasatiempo.
Almorzamos, lavé los platos, jugamos billar, sapo y tenis, Amber era muy buena en algunos juegos como yo lo era con otros, nos pasamos la tarde riendo, hablando, jugando y comiendo, cuando llego la noche nos sentamos en el patio de finca para mirar las estrellas.

-Angie. -me dijo Amber mirando el cielo.

-dime.

-a ti te gustaría, que tus escritos sean famosos. -me quede mirando el cielo pensando.

-si, me encantaría, pero para que eso pase es muy complicado.

-lo es, pero y si lo intentas...

Siempre me ha gustado intentarlo -pensé- pero nadie sabe lo que hago, no se si a la gente le gustara lo que hago, tal vez tengo miedo, o tal vez no se como empezar.