2 meses juntas

700 25 9
                                    

Termine de bañarme y Amber me dijo que me tenía una sorpresa, me llevo a un restaurante muy bonito y creo que era algo caro, pero Amber no me dejo ver la cuenta, llegamos a la universidad y me dice que empaque porque nos iríamos a una finca cerca del mar, nos quedaríamos todo el fin de semana, dentro de mi maleta puse su regalo, que era una manilla de oro, el libro "hija de humo y hueso" y todo para el picnic. Llegamos a la finca, era grande, con una piscina, un bosque pequeño, tenia mesa de billar, un sapo, y una mesa de tenis, entramos en la finca para dejar las maletas, adentro tenia en la sala un mueble grande con un televisor, la cocina grande y arriba tenia dos habitaciones cada una con un baño.

-amor todo esto es para nosotras dos solas. -dije sorprendida.

-si amor.

-pero, la alquilada de esta finca te costo mucho. -dije algo preocupada, no quería que ella pagara tanto por mi.

-tranquila esta finca es de un primo, me la presto y no tengo que pagar nada, mejor ven terminemos de entrar todo.
Terminamos de entrar todas las maletas y nos fuimos a caminar cerca de la piscina, no aguante las ganas de tirarla así que lo hice, la cargué y con ropa y todo la tiré, pero cuando ella salió, me abrazó, me beso y me tiró, nos quitamos la ropa mojada para quedar en los vestidos de baño y nadar un rato, jugábamos con el agua como dos niñas pequeñas, tirábamos un balón de lado a lado, hasta que nos salimos y fuimos a jugar billar, me toco enseñarle lo poco que sé, porque ella no sabía jugar, nos reímos mucho, estábamos felices de poder tener privacidad y ser nosotras mismas, sin burlas, ni chistes de mal gusto, sin nada, solo dos enamoradas disfrutando de la vida. Llego la noche, desde la ventana de la habitación se veía una luna llena y algunas estrellas.

-hey, es hora de mi sorpresa de mes. -le digo a Amber en el oído, la hago saltar porque ella pensaba que estaba en la piesa.

-no escuche bajar.

-lo se. -le doy un beso tierno en la mejilla- te tengo una sorpresa. -hago que se pare y la llevo hasta su auto.

En el auto había dejado el maletín donde tenía guardado todo. Amber estaba tapada los ojos, para que no viera a donde la llevaba y cuando lleguamos...

-quédate aquí, no te vayas a quitar la venda por favor, no me demoró tengo que preparar una cosa. -le digo antes de salir del auto.

-estaba no lo haré, lo prometo pero no te demores.

Salgo del auto con el maletín, voy corriendo arreglar todo, ya tenia el lugar ideal, tendí una sabana de picnic en la arena, puse la comida, prendí una vela y escondí el libro junto a la manilla para que ella no lo viera aun, cuando terminé todo fui por ella.
-volví.

-pensé que me habías dejado.

-jamas lo haría, yo te amo, perdón si me demoré. -me responde con una sonrisa tierna, y aún tapada los ojos la llevo hasta donde tenía todo preparado, le quito la venda.

-wao. -lo dice mientras mira todo.

-no es mucho, pero no soy muy buena con los detalles, al menos espero que esto te guste.

-me encanta. -me dijo, mientras se voltea para verme.- no importa que no seas buena con los detalles, esto es mucho para mi y lo aprecio mucho, te amo.

Nos sentamos a comer y a reír, terminamos de comer y nos acostamos, para ver las estrellas.

-cuando era pequeña, amaba estar en la playa de noche, me daba paz, me acostaba en la arena a ver las estrellas y formar figuras con ellas. -le digo mirando las estrellas, por alguna razón la noche me vuelve sentimental.

-¿y que me dices de la luna?.

-la luna me encanta, tal vez porque es como yo, sola y distante, siempre que la veo me acuerda que tengo que brillar sin importar nada.

-y... ¿que dices de mí?

-digo que estas utilizando la noche para que se me salga lo sentimental. -digo en tono juguetón.

-ya enserió. -me dice con una risa- quiero que piensas de mi.

-tu eres la mejor persona que conozco, porque tu le das luz a esta alma oscura, a ti no te importa mis defectos, tu me enamoraste con esa hermosa forma de ser, con esa forma de ver el mundo, contigo siento cosas que nunca había sentido jamas por otro ser humano, tu me enseñas que después de la tormenta llega la paz, no tengo palabras suficientes para decirte todo lo que significas para mi o todo lo que me has enseñado, por eso prefiero decírtelo con actos, porque las palabras se las lleva el viento, pero las acciones permanecen siempre.

-wao que profunda eres, me dejaste sin palabras, Angie te amo y jamas te dejaré ir.

-te amo. -nos dimos un beso.- ven siéntate y cierra los ojos, te daré algo.

Le pongo en sus manos el libro junto a la manilla.

-ya puedes ver. -abre los ojos ve lo que le dí y me abraza.

-como sabias que estaba buscando este libro, gracias y que manilla tan hermosa. -me dice en mi oído.

-de nada amor, creí que te iba a gustar. -no tenía ni idea de que estaba buscando ese libro, pero ella esta feliz y yo también.

Dejamos el libro a un lado, cargo a Amber y me dirijo hasta el mar, no! Angie no!. Me grita, pero no hago caso y me meto con ella, el agua esta fría pero no importa.

-coge aire. -le digo.

La tiré conmigo encima y debajo del agua nos dimos un beso helado pero tierno, la suelto para tomar aire en la superficie.

-te odio. -me dice Amber, tratando de hacer una cara de enojada.

-me amas.

-shi. -me dice mimada y con un puchero. -me le acerco y la abrazo.

-pero yo te amo más. -antes de darle un beso, me agarra y me tira hacia abajo cobrando venganza.

-estamos a mano. -me dice juguetona.

-si, pero quiero mi beso. -le hago un puchero, se me acerca, se me monta en mi cintura de frente y me da un beso largo.

Nos salimos del mar porque el agua estaba fría y no queríamos enfermarnos, le entrego una toalla que había llevado.

-tu ya habías planeado tirarme al mar ¿cierto?, por eso trajiste dos toallas. -me dice sorprendida.

-la verdad, si, quería hacerlo. -me pega en el hombro suavemente.

Nos quedamos un rato más, acostadas y charlando, buscándole formas a las estrellas, hasta que cogimos todo y nos fuimos a la finca algo cansadas. Yo conducía y en el camino Amber se quedo dormida. Que tierna se ve -pienso- esa cara tan perfecta para mi, esos labios que me provoca morderlos, en fin todo de ella me gusta. Llegando a la finca guardo el carro y la trato de despertar, pero ella tiene el sueño pesado y me toco cargarla hasta la adentro, mientras estoy subiendo las escaleras pienso que la ropa de ella esta muy mojada y no debería dormir con eso porque se puede enfermar, cuando llego a la habitación la trato de despertar pero no lo consigo, así que la acuesto en un extremo de la cama, me pongo mi pijama, busco la pijama de Amber y empiezo a cambiar, cuando le estaba quitando la ropa me acuerdo lo que pasamos y me dan ganas de repetirlo pero no me aprovecharé de mi novia dormida, termino de ponerle la pijama, la acomodo en la cama, pongo la ropa mojada en una esquina de la habitación y me acuesto a su lado, es increíble como no se despertó, -pienso- tiene el sueño muy pesado. Le pongo la cobija para ambas, la abrazo por la espalda y me quedo dormida a su lado con una sonrisa enorme.

Mirar la imagen completa, es lo primero que se lee en la primera hoja del libro. Si les gusta esta historia voten y comenten. Tengo una sorpresa preparada más adelante, no se la pierdan.

¿Soy Lesbiana?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora