Capturando el corazón de Harry Styles. Adaptada

Capítulo 4

[7.30 am]
- ¡Avan!- grité por enésima vez en el pasillo.
- ¿Qué sucede?- preguntó Avan restregándose los ojos, era evidente que acababa de despertarse.
- ¿Has visto mi carpeta azul?- pregunté revolviendo todo el salón
- No, ¿la necesitas?- preguntó con inocencia Avan.
- No que va, solo la quiero para usarla de papel higiénico- dije con sarcasmo.
- ¡Cálmate! Y deja el sarcasmo, suficiente tengo con Chad- se quejó Avan.

- Lo siento, es solo que ahi está un trabajo importantísimo de redacción y comprensión lectora, ayúdame a buscarlo ¡Por favor!- pedí al borde de un ataque de nervios.
- Tranquila- dijo Avan ayudándome.

[13:00 pm]
- Tienes una entrevista en la radio a las tres de la tarde espero y no lo hayas olvidado- decía Chad al otro lado del teléfono.
- ¡No lo recordaba!- Dije llevándome la mano a la cabeza

- ¡Está programada en tu agenda!- me recriminó Chad.
- ¡No sé dónde está! estoy tan estresada, solo tengo una hora para llegar a esa entrevista.
- Y luego debes dirigirte rápido al estudio- agregó Chad
- Lo sé, no puedo olvidar tan fácilmente que tengo un programa- me quejé algo malhumorada- estoy tan cansada....
- Cariño, tú querías triunfar, estas son las consecuencias, otra cosa...
- ¿Qué?- pregunté mientras hacía señas a un taxi para que se detuviera.

- Si te hacen preguntas sobre Harry, nada de declaraciones, no es conveniente...aún- Ordenó Chad desde el otro lado del teléfono.

- Ok. Entendido- dije subiendo al coche - ¿Nada de respuestas personales?- pregunté dando un papel al taxista con la dirección.
- Solo lo necesario- respondió.
- No sé qué haría sin ti Chad. ¿Podrías intentar localizar mi agenda electrónica?, y por favor asegúrate de que Inés entregue mi trabajo de Literatura- pedí algo desesperada
- Necesitas un asistente, me encargaré de conseguirte uno.
- Te lo agradecería enormemente- dije en un suspiro de cansancio.

[13:00pm]
- Es evidente el éxito que está teniendo tu programa ___, tu nombre y el de Avan ya son bastantes conocidos- comentó Adam, el presentador.
- Si, estoy muy agradecida con el crecimiento del público, podría decir que no me lo esperaba, pero decir eso sería decir que no confiaba en mi trabajo- dije de manera espontánea.

- Palabras sabias- dijo Adam- háblanos un poco de tu vida personal.
- Como muchos saben estudio de publicidad y audiovisuales- Comenté removiéndome un poco en la silla, intentando sonreír con orgullo. No sé porqué pero veo por dónde van las cosas...

- Demostrando que no solo eres una cara bonita- dijo Adam.
- La verdad es que no tengo nada que demostrar, voy a la universidad porque siempre lo quise, y porque la carrera me apasiona- aclaré sonriendo.
- Belleza e inteligencia. La combinación perfecta para cualquier chico, hablando de chicos háblanos un poco de Harry Styles- pidió Adam amablemente.
- ¿Qué puedo decir de él que no sepas ya?- pregunte tratando de ser amigable- es un chico muy divertido y agradable como cada uno de los miembros de One Direction.
- Lo sabemos, pero la semana pasada por ejemplo, se te ha visto solo con él. ¿Puedes contarnos a qué se debe?- dijo Adam.
- En realidad, solo fue una salida de amigos, nos conocimos en el programa la semana anterior y simplemente decidimos quedar para tomar un café. Ambos estamos en este medio y nos gusta compartir ideas- Dije algo incómoda. Bueno, algo no, muy incómoda.

- ¿Sabes que si llegas a salir con Harry Styles, miles de corazones adolescentes serán rotos?- preguntó Adam con gracia, aunque no lo encontré divertido en absoluto.

Di una sonrisa forzada, deseando que el dichoso programa acabara, para que la tierra pudiera tragarme.

[16:09 pm]
- Hoy tendremos de invitada a una «TheSaturdays» hablándonos de su reciente embarazo, en la cocina Leila nos enseñara a hacer ricas croquetas de chocolate y almendras ¿Por qué, que día es hoy?- pregunté al público.
- ¡viernes de chuches!- grito el público.
- Así es ___- prosiguió Avan- hoy el programa será divertido, así que no toquéis el mando, porque la diversión apenas comienza. Ya regresamos.
Apenas empezó la publicidad suspiré recostada en la pared, acariciando mis pies, que estaban adormilados después de tanto ajetreo y nada de descanso, aquellos bonitos zapatos color rojo y de tacón cinco centímetros me estaban matando.
Chad apareció con un sándwich, consciente de que no había comido nada en todo el día.