Pareja: Derek x Stiles.

5.7K 226 34
                                    

Titulo:Dulces besos y caricias.

<<Lo agridulce de tu personalidad no cuadra con tu lastimado corazón>>

Pov. Narradora.

Ver el otoño llegar, ver cómo los restos del verano se pierde ante cada nueva hoja anaranjada expulsada de tan altos, medianos y pequeños árboles del sobrenatural pueblo de Beacon Hills...

Allí se encontraba como todas las tardes un joven de ojos miel, tan llenos de vida, pero a su vez con una carga tan pesada que ningun ser humano sería capas de soportar. Pero he aquí, un ser no tan humano completamente, todos lo tachan como el ángel que el cielo dejo en este mundo para que cuidara de aquellos que menos tienen y como el, que todo perdió. O por lo menos así lo ve él.

Un otoño tranquilo comenzaba, las clases seguían siendo una agonía para cualquier adolescente de todo el pueblo. Pero, para el era algo natural sin importancia. Además era su último año en tan tormentosa prisión. Luego de ello todo daría un gran giro donde tendría que dejar todo por lo que una vez defendió junto a ellos. Ya se acercaba la hora, el momento de decir hasta aquí e llegado, hasta aquí es donde llegaré.
El momento de culminar toda promesa y dar por finalizada tan importante misión.

-¡Stiles! ¿Que estas haciendo aquí sólo? -se escucha aquella voz tan ronca, distante y llena de tanto dolor, que a pesar de todo el joven tanto ansiaba escuchar cada día.

-Sourwolf. Deberías de estar acostumbrado a mi presencia. Además que... ¿Estas preocupado por mi? Señor-no-me-preocupo-por-nadie. -juega con las palabra el castaño, ganándose un grato gruñido por parte del lobo amargado.

-Tú y esos estúpidos apodos, sabes que los odio. -ruge el moreno, mirando con detenimiento al joven frente a sus ojos.

-Y yo creo haber dicho que no me interesa. -suelta como siempre divertido Stiles mientras a su lado se acomoda aquel hombre tan bestial, lleno de un pasado tan doloroso como el suyo...

Nadie dice nada, más sólo dejan las palabras volar en aquella leve ventisca. Siempre es la misma rutina, las misma ocasiones en la que ambos pueden disfrutar del otro. A pesar de que aquel chico de ojos miel sea el mayor parlanchín de todo el lugar, sólo y como siempre en ese instante, en ese bello lugar, junto a él, allí donde en verdad pueden entenderse es cuando el siente la necesidad de callar rotundamente.

Las horas pasan, el sol comienza a ondear su despedida ante cada nueva y baga nube de aquel cielo tan bello.

Derek mira su móvil, pronto sera la hora de volver. Su viejo camaro no está muy lejos de ellos, pero algo le dice que no puede irse aún, o será que no querrá dejar tan bello momento de compañía junto a su torpe y sabelotodo Stilinski.

-Es hora de que te marches. -sonríe Stiles, mientras observa con esos fuertes sentimientos al hombre lobo frente suyo.

-Estas actuando muy raro. -habla en tono acusador en mayor, mientras un ligero gesto de entrecejo se transforma automáticamente.

-Puede ser... -finaliza el castaño, mientras extiende sus brazos ante el lobo.

-Stiles... -se siente raro Derek, y por más que valla contra el, corresponde ese tan preciado abrazo. Ocultando su rostro en ese pequeño pero tan acogedor espacio. -¿Que ocurre? -una sensación de vacío se forma en el estómago del menor, aferrándose con fuerza contra aquel cuerpo.

-Derek... -este le mira. -¿Me harías el amor? -dijo un avergonzado Stiles, encendiendo algo en aquel sujeto que sin darse cuenta había sonreido ante tal petición. -Esta noche... quedate en casa conmigo. ¿Si? -logra formular el pequeño ante, la sorpresa de aquel que es su ser amado.

¡Adicciones Lobunas!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora