¡Adicciones Lobunas!

Pareja: Peter & Stiles.

Titulo: "Ciego".

"Me vez pero no me vez realmente, me esquivas sin saber porque.

Un ciego fui en su momento y ahora tu eres el que no me ve."

Los días en el pueblo han estado muy tranquilos, creo que la única novedad es que mi padre a estado teniendo citas con la madre de Lydia, ya que algo es algo para ese hombre. Otra novedad es la vuelta de los Hale, Scott me ha dicho que han estado viniendo porque planeaban volver a reconstruir la casona del bosque, según Peter. Pero, por alguna razón no le creía. Nunca confiaría en ese sujeto. Aunque me gustaría saber realmente el motivo de su regreso, uno porque solo lo había visto a el y ninguna presencia de Derek. Por favor, no me engañaba ese perro tramaba algo y no me quedaría aquí sentado a ver lo que pasaba sino que me arriesgaría ante la fuerte tormenta. Así que es por eso que equipaba mi mochila con algunas cosas para investigar como cosa principal ese extraño perfume que me dio Deaton diciendo que de esta manera podría ocultar mi olor de cualquier ser. Lo pondría a prueba dentro de poco.

Al poco tiempo de estar dando vueltas por todo el pueblo en mi hermoso y magnifico Shep, decidí aparcar frente al viejo lof de Derek, según mi mejor amigo chucho el traicionero de Peter estaba quedándose allí. No sabia que era esta sensación pero lo que si no era buena, algo estaba tramando no volvería así porque si a un pueblucho de morondanga como este solo para establecerse aquí. Osea por favor, los Hale tenían sus buenos ahorros ellos nunca se quedarían porque si, algo había que debía como es mi nombre Stiles Stilinski, descubrir.

Las horas pasan y nada, nada, nada y por un demonio nada. Las luces del lof se habían apagado hace mas de dos horas y ninguna cosa extraña se veía. Me estaba aburriendo pero aun así no dejaría mi puesto.

─¿Se puede saber que es lo que haces mocoso? -me sobresalto al ver a aquella bestia justo en mi ventana. Mi mano en mi pecho controlando mi agitado corazón.

─Cómo, cómo, cómo demonios apareces así maldito chucho... -grito, me había llevado un gran susto, y ahora para colmo no sabia que carajos decir al respecto.

─No puedes mentirme Stiles, así que di la verdad. ¿Qué haces aquí? -sus penetrantes ojos me miran con furia.

—Solo quería comprobar si era verdad que habías vuelto. -me mira asombrado. —Nunca llegas porque si.

—Si que puedes ser muy entrometido, Stiles. -lo escucho suspirar. Este tipo me ponía muy nervioso. —Solo por eso has estado más de dos horas aquí muriéndote de frío. -noto un dejé de decepción por su parte. —Mejor vuelve a casa. -su actitud era muy rara. ¿Qué era está extraña sensación de desconfianza?

—Petet... ¿Qué es lo que te hizo volver? -ante mi rara pregunta que no se porque la había hecho, me miró algo asombrado. Luego solo bajo la mirada, note que sonrió. Una extraña sensación indescriptible se acoplo en mi pecho.

Sin responde nada el mi mito, me observo como intentando acomodar las palabras que me diría. Era raro, estaba frente a un Peter Hale con un semblante muy pálido hasta diría que era un papel, con la mirada apagada y una deplorable apariencia. Este sujeto no estaba bien. Cuando por fin parecía que diría algo volvió a callar me miró unos minutos, frunció el ceño como si le hubiera insultado con alguna de mis palabrerías. Pero sin esperarlo soy sacado de mi vehículo con brusquedad y llevado a rastras hasta el edificio frente a mi.

—¡Hey, espera! ¡Hey! -grito y pataleo, pero claro nunca nadie está para ver nada y para colmo ya me encontraba dentro del lof sentado en el piso frontando mi brazo que seguro sería adornado por unos adorables moretones al otro día. Malditos perros con super fuerza. —¿Qué demonios te sucede? No pueden tranquilamente decirme con amabilidad que necesitas que te acompañe o que debemos hablar de algo que no tengo nociones de manera educada. -estaba por seguir gritando cuando soy presionado con fuerza por un par de brazos. Mi pecho se contrae. —¿Qué haces?