¡Adicciones Lobunas!

Pareja: Peter & Liam.

Titulo: La ira es nuestra debilidad.

<<Las energías que gastamos en discutir, son solo un tercio de aquellos gritos cargados de placer infinito.>>

Pov. Liam.

Nuevamente había caído en sus garras, me sentía un idiota al saber que una ves que veía sus profundos ojos era despojado de toda fuerza, de toda oposición contra su persona.

Volvía la mirada a aquella cama desarreglada. Las sombras remarcadas en cada sabana gracias a la luna que reflejaba los actos impropios de un ser humano o sobrenatural, después de todo formaba parte de ese mundo.

Mi cuerpo huele a el. Mis uñas son una señal prominente de aquella esencia.

Un hechizo, eso era ese sujeto. Todo de el me atraía de alguna manera. Pero por sobre todo sentía que el me entendía, sabía quién era en verdad, algo que Scott no quería ver. No lo culpó, es solo que... Ni yo mismo se lo que quiero...

—¿Qué haces pequeño? -te escucho decir, observo los estragos que tu presencia crean en mi ser. Suspiro.

—Nada, ya me tengo que ir. -no dices más, y como cada vez me marchó, con culpabilidad, de tal atroz escenario.

Al llegar a casa solo observo mi móvil mil veces esperando algo, que aún no comprendo. Scott me dijo un día, aléjate no es de fiar. Pero, ahora que lo intento se vuelve tan imposible. Siempre terminamos olvidando tal tema bajo aquellas calientes, asfixiantes, infinitas sábanas cubierta de la más exquisita pasión.

—Me volveré loco... -me regaño, esperando alguna respuesta. Más se que la nada es solo mi única compañía. —¿Porque tenía que ser el? Habiendo tantas personas, me tuvo que cautivar tan desquiciado ser. -con desesperación tomo una de mis almohadas y la colocó sobre mi cara, para aunque sea acallar mis desesperados gritos.

Estaba amargado, estaba cansado de mentir y aunque ya me había vuelto bueno en eso, sabía que estaba mal. Y en especial cuando le mentía a Scott y Stiles que siempre me cuidan con mucho cariño, demostrando cuanto de importante soy para ellos. Pero... siempre que intento alejarme de el... Él siempre me convence de lo contrario. Arrastrándome a un mundo donde mi mente se pierde y el calor de mi cuerpo se funde en uno con su cuerpo. Hasta mi lobo aulla en rendimiento ante tales acciones. Como esta vez, como hace tan solo 4 horas, donde decidido había ido para acabar con tales acciones, tales malos hábitos.

—¡Maldición! Te odio, Peter Hale...

Flash Back.

Por fin estaba decidido, era ahora, el momento, no debía de esperar más, si no era ahora no sería nunca...

Llegó con gran valentía a su departamente a las afuera de Beacon. Nadie lo sabía, pero yo sí. ¿Porque? Estaba claro, había traicionado a todos. Habia traicionado a Scott, mi alfa, mi hermano y amigo. Si eso solo para el.

Esta persona me convenció con su arrogancia y desprecio de mi actual e infinita posición en la manada. El beta inestable, eso solo era. Pero, luego me di cuenta que era más que eso. Me sentía como idiota al pensar en aquellas frases, no podía creer como había caído en tal cosa. Y lo peor era como había terminado entre aquellas sábanas que se habían vuelto adictivas de un día para otro, y como todo aquel hombre corrompió mi ser entero.