C u a t r o

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- Adrien! Para de una vez! - dijo con aquella mirada de preocupación y terror que nunca había visto.

- Oh por Dios... - dijo la castaña y amiga de la joven que solo miraba aterrada.

- Esta no es la solución y lo sabes! - dijo la azabache tratando de controlar las lágrimas.

- Eres un idiota amigo - dijo un joven de cabellera rojiza y ojos azules muy oscuros, estaba despeinado y su labio estaba roto.

- La tocaste! No debiste haberlo hecho... amigo - dijo el rubio de ojos verdes ahora despeinado y una ceja partida.

- Adrien... vamonos quieres? - dijo la joven despegandose con delicadesa de su amiga e icorporandose del piso donde hace unos minutos habia sido acorralada.

- Esto no se quedara asi Miranda... viste lo que ese imbecil te hiso?! En mi cara tubo la osadia de... maldito - dijo volviendo a verlo.

- No queria hacerle daño... solo quería que se de cuenta que tube no solo el valor de decirselo sino tambien de demostrarselo. - dijo este riendose del rubio.

- Si claro... a la fuerza debía ser? - decia este enojado.

- Adrien... - dijo una debil voz.

- Estas bien Ann? - dijo este prestandole atencion a la chica y olvidando al joven un rato. Paso su mano por la mejilla de la chica y la abrazo tratando de que olvidara el suceso.

- Si... vamonos...

- No puedo dejar las cosas asi Ann, no puedo dejar que ese idiota vuelva a hacerlo. - dijo viendolo y encarandolo.

- Miranda... - dijo el pelirrojo a la joven.

- Nicolas debes irte ahora. - dijo ella viendolo.

- Miranda yo...

- Solo vete! Acaso crees que te perdonare esto de la noche a la mañana? Eras mi compañero de clase y buen amigo... no se que diablos pensabas en hacer esto... pero estoy segura cuando te digo que no fue lo más inteligente que has hecho.

- Yo te amo... es imposible entender!

- No de la forma en que lo hiciste.

- Largate antes de que el loco aqui sea yo. - dijo el joven rubio ya cansado de la situación.

Nicolas se fue ardido de la situación dejando solos a los tres chicos. La castaña acudio a su amiga y beso su mejilla abrazandola, agradecio al joven de ojos verdes por la ayuda y se fue no sin antes asegurarse de que Miranda estuviera bien, se despidio de los jovenes y se fue a su casa.

- Ann... - dijo el chico tomando su mano y dirijiendola a su auto, la llevaría a casa y se quedaría con ella el tiempo que fuese necesario.

- Lo lamento... todo esto... lo siento - dijo con total seriedad, sus manos estaban temblando.

- Ann...- dijo el joven que aún no entraba en el auto quedandose en la puerta del copiloto donde abrio la puerta para la chica.

- Lo siento... olvide hacer tus galletas y... - no pudo más y una lagrima cayo de sus ojos.

- Ann... - dijo el joven limpiando sus mejillas ya que la joven lloraba sin parar y sin emitir ruido alguno.

- Te lastimo... - susurro ella tocando la herida de una de sus cejas.

- Eso no importa ahora... - dijo el atrayendola suavemente a sus brazos.

- No quería que me veas asi... lo siento...

- Miranda tranquila... crees que eso me importa? no claro que no.

- Yo... bueno...

- No pasa nada , bien?

- ...Bien...

- Estoy aqui, no te voy a dejar sola.

- Gracias...

- Te llevare a tu departamento y me quedare allí hasta que te duermas o si es posible toda la noche.

- Pero... tienes cosas que hacer y...

- Pueden esperar.

- Adrien...

- No aceptare un no por respuesta y fin del caso.

- Adrien... no es necesario...

- Si lo es, asi que estamos deacuerdo?

- ... Bueno...

- Mas te vale mariquita. - dijo ofreciendole una sonrisa.

- Gato tonto. - respondio divertida

Solo somos amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora