Epílogo

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- Es maravilloso Adrien! - dijo la joven azabache al oir la noticia del día, Nathali y Bernard se casarian en tres meses.

- Es increible no? Ya estaba un poco cansado de tanta palabreria con ese testarudo hombre. - dijo riendo.

- De todos modos acabo dando resultados.

- Los mejores... estoy felíz por ellos y debo decirlo es muy diferente tener a Nathali de visita todos los días como antes a que te espere con el desayuno listo, incluso verla cocinar es satisfactorio.

- Me lo imagino... con su cabello suelto y un lindo delantal de pastelitos de colores.

- Eres adivina o qué? - dijo asombrado por su exactitud.

- Ya sabes cariño... el poder femenino.

- La mujeres son un rompecabezas.

- Adrien... eso no es verdad. - dijo ella

- Claro que si! Aunque lo admito, son indispensables en la vida de un hombre.

- Es bueno escuchar eso... sabes? Algo paso...

- Dime, acaso es ese idiota... otra vez?

- Qué? No!... eso no tonto!

- Lo siento - rio culpable - enserio... dime. - insistio.

- Mamá se va de Paris... - dijo ella seria.

- Qué!? Cómo paso? - dijo el joven.

- Bueno... simplemente lo decidio asi nada más... creo que quiere alejarse un poco y visitar a su familia en Asia.

- Y tu... estás bien? - dijo observandola.

- Si... eso creo... la apoyare siempre Adrien... como ella lo hace conmigo.

- Estare aqui y lo sabes no? - dijo tomando su mano.

- Esa... es una de las razones por la que estoy tranquila. - dijo apretando su agarre.

- Ann...

- Adrien?

- Gracias por estar... ya sabes... a mi lado siempre.

- Digo lo mismo. - sonrio la joven.

- Asi va ser no? - dijo incorporandose.

- De que hablas... Adrien? - dijo confundida.

- Esto... amigos para toda la vida? - pregunto molesto.

- No quieres eso?... - dijo ella igual de furiosa y más.

- No quise decir eso Miranda... es solo que...

- Acaso soy una especie de perdida de tiempo?

- Miranda...

- Dios! Hay veces en que no entiendo tu actitud... hablamos de algo y luego pasamos a esto?

- Miranda...

- Que esta pasando... hay algo que tienes que decirme... estoy segura...

- Ann. - la miro extrañado..

- Oh no me vengas con eso! - se levanto igual que el - dimelo de una vez Adrien! Te molesta algo!

- Ann ya para.

- No lo ocultes!

- MIRANDA YA PARA!

La joven se quedo helada al escucharlo asi, nunca habían tenido una discución tan fuerte como la que estaba pasando, estaba cansada y confundida pues no era la primera vez que pasaba pero esta... fue muy diferente. El se comportaba diferente.

- Lo siento... pero debes ecuchar lo que tengo que decirte... no quiero engañarme a mi mismo y pretender que no esta pasando nada... Miranda... yo...

- Adrien...

- Te amo.

Solo eso fue suficiente para hacerla temblar de pies a cabeza, estaba alli parada, sin nada que pensar, unos ojos verdes claros la miraban cristalinos en busca de alguna acción o respuesta, lo que sea.

- Yo... Adrien...

- Te amo...no se cuando, no se como, no lo se. Pero te puedo asegurar que lo que siento es real y hermoso...

Se fue acercando a la joven lentamente tratando de tomar sus manos.

- Eres lo que quiero y lo que nesecito Miranda.

Cuando llego a estar milímetros de su rostro, lo tomo suavemente y limpio las lagrimas que corrian de sus mejillas, era perfecta de cualquier forma.

- Ya era hora que lo digas gato tonto.. - susurro la joven.

El joven sonrio ampliamente y la abrazo tan fuerte que logro elevarla por el aire besandola en el intento.

- Yo tambien te amo idiota.. - dijo ella en su oido provocando risa en el rubio.


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