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El tiempo pasó, dos años en total para ser exactos.

Jayah era feliz junto a su esposo Joel, ambos eran una muy dulce pareja que esperaba un hijo, además de ser una de las mas jóvenes del pueblo. Un día Joel tenia algo importante que decirle a Jayah:

-Jayah, ¿puedo hablar contigo?- le dijo mientras ella limpiaba las casa.

-Claro ¿que sucede Joel? - ella dejó su escoba junto a la puerta.

-Pronto haré un viaje, bastante lejos, y creo que tardaré mucho en regresar

-¿Durante cuanto tiempo?

-Unos...- el joven se detuvo a pensarlo un momento-... cuatro meses mas o menos

-Cuatro meses... -repitió la joven.

-No hace falta que te preocupes, regresaré pronto, antes si es posible

-Esta bien, confió en ti - le respondió con una dulce sonrisa.

Ambos se dieron un cálido y largo abrazo.

-¿Cuando saldrás?- le pregunto Jayah aún abrazada a él.

-Mañana mismo, así tal vez llegue antes- respondió.

La pareja paso una linda noche juntos, y a la mañana siguiente Joel ya estaba listo para partir. Se despidió de Jayah con un beso y se fue junto a otros en el viaje.

Jaya lo vio partir desde su hogar, lo vio hasta que desapareció en el horizonte, dio un vistazo más a la vista y entró de nuevo a la casa. Ya era de tarde y Jayah necesitaba descansar, su madre le había dicho que como esperaba a un bebé eso era lo mas importante, descansar. Aunque eso era lo que ella no disfrutaba tanto, le encantaba hacer los deberes del hogar: limpiar, lavar, coser, cocinar y más, pero por ahora solo podía descansar.

Durante la noche Jayah despertó, salió a ver si volvía a conciliar el sueño y al levantar la vista vio la luna llena. Recordó entonces su promesa a la luna, en la cual dijo que a ella le pertenecería su primer hijo, estuvo un rato mirándola, pensando en esa noche donde conoció a la gran luna "Zita". Luego de unos minutos ya estaba cansada y regresó a la cama.

Por otra parte, Zita la veía desde el cielo con una sonrisa.

-Ah tal parece que ha empezado a amar de verdad- dijo ella.

-Entonces ¿no le quitará al niño?- pregunto la joven estrella.

-Eso dependerá de su decisión final- le respondió.

La estrella seguía mirando a la luna y pensó : "dime luna de plata, ¿que pretendes hacer con un niño?

Hijo De La LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora