×Shadow×《Daryl Dixon》

Capítulo 34: ×Suicidio×

"Cuando recordamos que todos somos locos, la vida queda explicada"

Mark Twain

Narra Daryl:

Defnitivamente todo esto es una mierda. Me separe de Shadow para que se pudiera ir en el autobús, espero que halla llegado bien. Tuve que salir de la prisión con Beth y con Andréa... ahora nos encontramos en el bosque. Me fui a cazar mientras las dos chicas arman un campamento

-Mierda...- digo cuando le erro a una ardilla -Porque soy tan estúpido, dios? Porque no le pude confesar antes lo que sentía?- dije mientras fregada mis manos contra mi cara -No la tuve que dejar sola, estaba débil- sigo hablando conmigo mismo -Joder Dixon que estúpido eres!- grito al aire -porque mierda su risa tenía que destacar entre las demás? Porque su mirada tenía que brillar siempre? Porque me sentía así de feliz con ella? Está loca, joder, esa chica estaba loca. Tenía en su cabeza una locura preciosa. ¿Como no iba a perder la puta razón por ella?- grité lo ultimo -Soy un idiota...- susurré y me encamine hacia el campamento. En el camino pude ver una serpiente y la atrapé. La lleve conmigo. Al llegar estaba todo el campamento armado, preparé a mi presa y la puse a cocinar.

-Hay que seguir, buscar rastros, encontrar a los demás- dice Beth mientras terminamos de comer

-Para que? Deben estar todos muertos- le respondo brusco. Y es la realidad, deben estar todos muertos

-Tu no sabes eso- responde Andrea enojada

-Es la verdad- contesto enojado -Todos deben estar muertos. Michonne debe estar muerta, Maggie debe estar muerta, Glenn debe estar muerto, Carl debe estar muerto, Rick debe estar muerto, mi hermano debe estar muerto. Todos los del grupo estan muertos- finalicé y clave un cuchillo en el tronco que se encontraba a mi lado, para repetir eso varias veces... necesitaba descargar mi enojo.

-Y Shadow también está muerta?- mi pecho se encogió cuando esas palabras salieron de la boca de Beth. No le respondí y apreté los dientes - Qué es lo que te molesta Daryl? Qué haya muerto sin saber lo que sientes por ella? No saber si sentía lo mismo que tú?- me quedo estático, para luego levantarme y acercarme a ella amenazante

-Cállate, tu no sabes nada- le contesté estando a centímetros de su restro

-No, no lo se. Y tu tampoco lo sabes, así que deja de comportarte como un idiota y ve a buscarla. Ponte los pantalones de una puta vez y no seas tan cobarde- contesta con enojo, yo relajo mi expresión y me alejo de ella -Así que ahora te vas a poner a rastrear huellas, y nos vas a guiar hacia ellos- dice firme

-Saldremos en la mañana, ahora hay que descansar- digo y me acuesto en el pasto

-Haré guardia- dice Andrea, asiento y luego caigo en los brazos de morfeo.

[...]

Estábamos caminando, llevamos varias horas pero no encontramos nada, ningún rastro, ninguna huella.