Narcissa Malfoy, decide un cambio en su vida, y a raíz de una apuesta cambia el destino de muchísimas personas, algunas que de no ser por ella ni siquiera nacerían, otras que no habrían encontrado el verdadero amor, otras que no habrían sabido nunca...
_Los esperaba hacía ya mucho, Malfoy sus amigos son unos holgazanes, no entienden las prioridades.
_Perdón, nos entretuvimos, y ellos tenían su asuntos_dijo el rubio al tiempo que Hermione ofrecía otra disculpa algo aniñada y confusa-
_Perdón es que nos quedamos dormidos, y no los escuchamos llamar.
_No,no,no no quiero oír nada, ni los asuntos de sus amigos, ni cómo dormían ustedes.
Apenados por las implicancias de las palabras de la directora ambos muy rojos se sentaron frente a ella, mientras ésta despedía la lechuza de Andrómeda. Ven como la directora les acerca unos paquetes y algunas cartas, papel amaderado, cordón de algodón dorado lacrados en ocre, sin matasellos, ni marcas particulares. Draco miró a Hermione, se acercó a su oído y susurró un leve...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
_Muy Black, esos paquetes los manda mi tía.
_¿Cómo puedes saberlo?_responde ella mirándolo de soslayo.
_Su madre y su tía han enviado esto, que dicen haber encontrado hace pocas horas_ Continuó su monologo la directora, _ambas esperan que les sirvan en su investigación.
La sonrisa de la castaña era de fotografiar, tenía una semana para enterrarse en ese material y descubrir todo acerca de la genética mágica. Draco la contemplaba con algo de envidia, nada, ni él lograban emocionar de esa forma a Hermione, un misterio y libros para leer.
Tomó todo en sus brazos y con la mirada le pidió a Draco tomara los más pesados, _Directora si no tiene nada más para nosotros nos retiramos a estudiar este material.
_Manténganme al tanto, Srta. Granger.
_Por supuesto profesora, por supuesto.
Sin más se retiraron de la oficina caminando pausadamente por los pasillos semi desiertos del castillo. A lo lejos una pareja de futuros papás comenzaban una discusión acerca de la mala vista de la parte masculina de la pareja.
_Harry, debes visitar urgente al octometrista, es obvio que tus anteojos no funcionan bien.
_Ginny te digo que esa que va allí es Mione acompañada de Malfoy.
_Harry, ¿ qué puede hacer Mione con Malfoy?, por favor no seas infantil, tus lentes están mal, muy mal._ Ella también había visto lo mismo, pero se negaba a dar su brazo a torcer, sin tener antes una explicación de su amiga, su hermana. Además debía escuchar primero esa confesión, para ver cómo decírselo a Harry, que solo con pensarlo ya estaba rojo como su cabello de furia.
_Puede ser, pero si llego a saber que ese miserable le hizo algo, lo mato sin piedad.
_¿ Y dónde quedaron las segundas oportunidades?
_En el mismo lugar que mi amistad con tu hermano, bajo tierra.
