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Entre por aquella puerta de cristal y me dirijí a su habitación, ahí me conocían, al momento de entrar la vi igual que la ultima vez, me dolía ver a Maddie así, no puedo creer que la próxima semana se cumpla un año de lo ocurrido, aveces siento que fue mi culpa, y me pongo a analizar todas las cosas que he vivido a lo largo de mi existencia. Ella fue la única persona que me saco de ese abismo hasta hace ya casi un año que volví a recaer, la extrañaba demasiado, reí al recordar todo lo que hacíamos juntas, éramos inseparables, una lágrima corrió por mi mejilla, tome su mano y mire al rededor de la habitación, en la mesita estaba aquella caja con las cartas que yo le escribía para cuando despertara de ese coma.
-Maddie...No lo vas a creer.-sonreí un poco- Hoy fue el primer día de clases y no estuvo tan mal como pensé.- me ruborize a recordar a Matthew- Conocí a un chico es nuevo y... es mi compañero de banco asignado por todo el año, y me agrada... se ha esforzado todo el día de hoy para que hablara.-reí- pero no lo logro... solo me hizo reír, no es lo mismo sin ti Maddie.-Suspiré- Pero no le tengo la confianza como para hablarle... ¿Crees que debería conversar con el...?.- le pregunté y apretó mi mano Sonreí mucho, no sabia como había hecho eso, me escucha, lo se, Dios, este es un gran avance, estoy segura que despertará pronto y todo será como antes.- Vaya Madd... vas progresando y es me pone muy feliz... volveré mañana lo prometo, gracias por todo, Te Quiero.- Me levanté cuidadosamente y le di un pequeño beso en la frente y salí de la habitación. Decidí ir directo a mi casa hoy había sido un día muy bueno, La verdad no lo esperaba, pero estaba feliz, como hace mucho no estaba, al llegar a mi cuarto me lance a mi cama tape mi cara con la almohada y sonreí
-"Hoy fue muy buen día".- susurre para mi.

Silence 》Matthew EspinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora