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-Despierta papá y mamá están para cenar!- Mi hermana pequeña entró a mi cuarto gritándolo
-Vale-Respondí Bajito, siempre hablaba muy bajo así que no se sorprendan. Me levanté de la cama y note que me había dormido, aproximadamente 3 horas, bajé las escaleras extrañada, mis padres nunca estaban en la cena, yo era la responsable de mis dos hermanas menores
-Tomen asiento, tenemos que hablar con ustedes-dijo mi madre con una pizca de emocion
-Ya quiero saber!- soltó la Pequeña Darcy
-Bueno.-Mis padres tomaron sus manos, ¿Qué mierda?- Pues Nos mudaremos de casa.-Dijeron ambos emocionados
-¡¿Qué?! Mama Aquí tengo a mis amigos- Exclamó Dakota molesta
-Tranquila amor, no nos iremos de la ciudad, ni las cambiaremos de escuela, sólo que conseguimos una casa el doble de grande que esta!-sonrió mi madre, se miraba feliz
-¡Eso es fabuloso tendré mi propio cuarto!- Sonrío Dakota
-¿Mami tendré mi cuarto de princesas?- Preguntó Darcy
-Por supuesto que sí cariño, será fabuloso, cada una tendrá su propio cuarto y es mucho más grande que el de nosotros- mis hermanas la miraron asombradas, ya que el cuarto de mis padres era enorme-
-¿Qué opinas Danielle?-pregunto mi padre sonriendome, el siempre trataba de unirme a las platicas
-Está bien-Hablé mientras que cortaba mi comida
-Nos alegra que todas estén de acuerdo con esto y estén contentas- Sonrió mi padre.- Así que suban hacer maletas por que mañana en la mañana viene la mudanza.-
-Eso es Genial!- Gritó Dakota a medio mundo y subío directamente al cuarto que compartía con Darcy y luego la pequeña la siguió y yo me quede ahí comiendo ignorando completamente la presencia de mis padres
-Danielle, nos preocupa demasiado que casi no hables.-Tocarían el tema de nuevo, carajo.- Este cambio es principalmente por ti, sabemos que esta casa de trae malos Recuerdos.-Suspiré, ahí van de nuevo
-Y tu madre y yo hemos pensado a que entraras a ver un psicólogo-
-No estoy loca- susurre
-Lo sabemos cariño pero creo que necesitas ayuda con el pasado-Lo pensé unos segundos, no sonaba nada mal tal vez así podría lograr dirigirle la palabra a alguien sin temor a ser rechazada, tal vez podría lograr encajar en mi escuela, al parecer no tenia nada que perder y mucho que ganar.
-Bien- Mis padres suspiraron aliviados. Me levanté de la silla y lleve mis trastes al lava platos y subí a mi cuarto tendría que empacar todo.

Por alguna razón hoy tenía una actitud positiva, con ganas de hacer las cosas que antes no le tomaba importancia ¿Qué me pasa?.

Silence 》Matthew EspinosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora