Matt & Rebecca

Estoy decidida

Hoy, estoy decidida a poder romper con Matt.

Mi día comenzó como todos, mis hermanos peleando por el baño, mi mamá hizo el desayuno, desayune, y me fui colegio. Cuanto menos tiempo pasaba en mi casa, mejor era mi día. Los días en casa se habían vuelto terribles, ya ninguno soportaba a ninguno. Cualquiera diría que estoy exagerando, pero no necesariamente.

Llegue al colegio caminando, todo estaba en su lugar. Visualice a Matt, iba decidida a decidirle que hablemos cuando alguien me agarra del brazo, era Cam.

-¿Qué haces?- Pregunte muy molesta

-Que humor tenemos hoy.... Solo quería saludarte, ¿Qué te pasa?- Me dijo Cam preocupada

-Perdón, es que le estaba por ir a decir a Matt de hablar, además me asustaste. Ya sabes que me asusto muy fácil- Le dije tratando de calmarme

-Okey, te dejo así podes ir a hablar. Tranquila, todo va a salir bien- Dijo tratando de calmarme, también- Te quiero- Me dio un beso y se fue corriendo por el pasillo

-Yo también, ¡gracias!- Le dije insegura de que me haya escuchado.

Otra vez, busco a Matt. Se encontraba con sus amigos en la cafetería. Fui directo a él. Estaban Daniel y Connor, seguro entenderían y me dejarían con él a solas.

-Hola chicos, ¿Me dejan con mi novio? ¡Gracias!- Trate de hablar lo más amable que podía, estaba muy nerviosa, todo lo que había practicado con mi almohada no me lo puedo acordar.

-Si señora- Dijo Connor con tono burlón y se fue con Daniel

-¡Gracias!- Les dije antes de que se fueran

Matt me dio un beso y me miro a los ojos con preocupación

-¿Qué pasa linda? ¿Por qué no me besas?- Dijo frunciendo el ceño, se estaba maquinando la cabeza- Sentate, así me contas-

-Prefiero ir a otro lado, acá hay mucha gente- Y era verdad, la cafetería estaba llena de gente, pero no sabía a dónde iríamos.

-Okey, seguime, tengo un lugar para mostrarte de paso- Dijo calmándose un poco

Fuimos a un lugar donde el paisaje era hermoso, el colegio estaba lleno de sorpresas, pero esta era una de las más lindas que había vivido. El sol estaba alto, ya que eran las 9:30 de la mañana, este alumbraba toda la copa de los arboles, cada árbol de un color, ninguno igual. Cada flor tenía su detalle, su encanto. Eran flores que nunca nadie había visto. Todo era mágico ahí. Estaba realmente encantada con ese lugar. No había visto nada igual. Nosotros estábamos parados en una piedra gigante, en la cima de un acantilado, veíamos la copa de los arboles iluminada por el sol.

-Sentate, este es mi lugar para pensar, cada vez que estoy mal, cuando me peleo con vos, cuando me siento desilusionado de mi mismo, cuando siento un dolor en el pecho, vengo acá. Cuando necesito descargar mis penas pero no estamos en horario de colegio, llamo a Daniel y vamos al lago fuera de la ciudad, muy pocas veces voy solo, porque era su lugar, el me lo enseñó- Dijo con un tono de nostalgia en su voz

-Está bien. Yo te quiero mucho Matt, me siento bien cuando estoy con vos...-

-Si, yo ya sé todo eso. ¿Qué es lo que me queres decir? Decímelo directamente, no hay secretos conmigo- Me interrumpió

-Okey- No me salen las palabras- Quiero decirte, que yo no siento que lo nuestro de para más. Cuando estoy con vos, la paso bien, pero no como antes. Tus celos están, verdaderamente, descontrolados. No se mas que hacer para explicarte que yo te quiero a vos, no lo queres entender. Las cosas entre nosotros dos se están tornando a algo muy difícil de sobrellevar, no quiero esto para el resto de mi secundaria- Las lagrimas de los ojos de Matt ya habían empezado a salir, veía mucha tristeza por lo que le estaba diciendo. No se lo esperaba.- Lo nuestro está llegando a ser algo de poco amor por el otro. Yo te amo. Pero si para verte feliz tenemos que separarnos y vernos felices sin estar juntos, entonces, voy a tomar esa medida. Yo no quiero que vos tampoco pierdas el tiempo con alguien que sentís que todo el tiempo te va a engañar. Yo no hice eso con nadie, ni lo haría.-Mis lagrimas, también habían comenzado a recorrer mi cara, aunque trataba de ocultarlo.