Rebecca es una chica de 16 años que vive en Texas. Todo iba marchando bien cuando esta decide cortar con su novio, Matt. Este empieza a comportarse como un verdadero idiota. Esto hace que su vida llegue a correr peligro.
Luego de verla tan mal, su...
Los días pasan y yo cada vez pienso en que hacer de mi vida... porque las cosas tienen que cambiar, o para bien, o para mal. Es triste pensar que mientras que Matt disfruta de su vida, yo estoy sufriendo. Los comentarios ofensivos no paran de llegar, tuve que borrar mi cuenta de Instagram porque ya me había hecho famosa por "la puta de Apple Valley". Los whatsapps no dejaban de entrar y hasta me tuve que comprar un nuevo chip y solo pasárselos a la gente que quería mi numero para hablarme bien. Miles de cuenta de Twitter hay, unas diciendo con que chicos estuve, otras hablando mentiras de como corte con Matt.
Mi mamá se va consumiendo pero trata de no demostrármelo. Un día vino a mi cuarto diciéndome que nos mudaríamos a Phoenix, ya que mi familia estaba en crisis. No le creí porque ella, la mayoría de las veces, me decía cosas para que yo me reanime, pero nada funcionaba.
Al mes de ésta "anunciación", mi mamá dijo que iba a empezar a embalar mis cosas porque nos mudábamos, ahí vivió mi mamá hace tiempo. Empezó a embalar mis cosas pero yo no creía, podía ser una de sus estrategias. Pero si esta era una de sus "trampas" estaba funcionando porque me estaba animando, porque lo único que quería, hace meses era no seguir en esta ciudad donde la gente me humillaba día a día.
Después de unos días, cuando mamá terminó de armar todas las valijas, me dijo que me aliste para poder irnos. Eso hice, me puse lo primero que tenía en la valija y fui abajo, a ver si era verdad todo esto o solo era un sueño.
Era verdad, cuando baje toda la casa estaba llena de cajas y había un camión, que era de la mudanza. Estaban unos hombres ayudando a Drake y a mamá con las cajas. Después de unas horas, cuando terminaron con éstas, mamá avisó que nos subiéramos al auto que ya era hora de partir.
Ya viajando, Lucy se había puesto un tanto pesada, que quería los juguetes, que no los quería, que se hacía pis, que tenía sed y demás... Ahí fue cuando decidí dormir. Jake se enojó conmigo porque no me había hecho cargo de la chiquita pero no le dí demasiada importancia ya que lo único que yo quería en ese momento, era dormir.
Al rato, cuando desperté, Lucy estaba gritando de la emoción porque habíamos llegado. Bajé y vi una mansión. El día estaba muy lindo pero ya estaba anocheciendo. La casa tenía un patio y una pileta muy grande. Le saqué una foto y entré.
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Mi cuarto estaba muy lindo decorado, era blanco, beige y rosa. Tenía una parte con un sillon y muchas ventanas.
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Por ahora estaba disfrutando, pero irse del lugar no implicaba que los problemas se irían, eso lo tenía claro, pero trataba de olvidarme de lo feo que había vivido, para poder vivir bien aquí. Disfrute de una comida en familia, aunque yo comí muy poco, y después, recorrimos la casa mientras mamá nos contaba como iban a ser las cosas de ahora en más
