Esta Vez No digas Nada [SuFin] [UsUk]

La eternidad se resúme en segundos cuando se trata del corazón.

Prov América (Alfred F. Jones):

- ¿¡Que está ocurriendo!? - exclamó Japón al abrir la puerta de la habitación donde nos encontrábamos aún tendidos en el suelo, el ruido de un cuerpo caer al rechinante piso de madera no era algo que pudiera pasar inadvertido para los aliados que se encontraban aún en el mismo piso.

- ¡Kiku! G-gracias al cielo que llegas, A-Arthur... E-esta... -intentaba hablar aún con Iggy entre mis brazos pero el pánico dentro de mi evitaba que cualquiera frase bien estructurada pudiera salir

- América-san ¡contrólese por favor!, no logro entender lo que dice

- Japón -dijo Arthur con notable esfuerzo en su voz y fijó su mirada en la persona mencionada- Ya... viene...

- ¡Pero señor Inglaterra!, no ha completado aún los meses de gestación -su cara se lleno de preocupación- ¡Debemos llevarlo a un hospital de inmediato!

- E-eso es lo que intento pero no puedo levantarlo, es bastante pesado

- Iré por Alemania -Honda salió corriendo de la habitación mientras exclamaba el nombre de Ludwig por todo el pasillo.

- Vas a estar bien Inglaterra, ahora mismo vendrá Alemania, iremos lo más rápido posible a emergencias y podrás ser atendido correctamente, todo saldrá bien, todo saldrá bien, todo saldrá bien... -repetía con esmero esa pequeña frase a la persona agonizante cuyo cuerpo reposaba en mis piernas, pero era más que obvio que aquellas palabras no las dirigía especialmente para el, no... Más bien buscaba encontrar yo mismo consuelo en aquellas vacías palabras que soltaba al viento como un monólogo sin recibir respuesta alguna.

-Alfred -La voz de Iggy me disperso de mi vano intento de autocontrolarme - yo no... Ya no te veo... Todo se está poniendo borroso -al momento que dijo esto pude sentir como el cuerpo de Arthur que tan solo segundos antes se encontraba lo bastante tenso y pesado como para poder cargarlo por mi cuenta comenzaba a suavizar su agarre contra mí y sus músculos se destensaban para poco a poco sentirse más ligeros.

- ¡Nada de eso Arthur! -exclamé, pude sentir como un nudo se formaba en mi garganta- Tienes que estar despierto para cuando el bebé nazca, tienes que verlo, escucharlo llorar, tomarlo entre tus brazos y...

- Eso ya lo hice una vez... -interrumpió para después colocar su temblorosa mano en mi mejilla- Tome entre mis brazos al ser más pequeño y hermoso que he visto jamás y... en ese mismo instante le entregue mi corazón.

- Arthur...

- Alfred, cuando eras pequeño solías ser un bebé llorón, y ahora... Eres todo un héroe... Eres mi héroe Al...

- Iggy, por favor no digas eso, es como si... Como si te estuvieras despidiendo. No me gusta. -el tono de Inglaterra estaba quebrándo algo que desde hace años hacía olvidado o quizás inexistente en algún rincón de mí.

- Al, No sé si existe Dios, pero... -pauso unos segundos, aquella gentil mano que con tanto esfuerzo tocaba mi rostro bajó lentamente hasta chocar el suelo- Tenerte conmigo siempre fue como una bendición...

- Detente Iggy...

- Gracias Al -Arthur dedicó una sonrisa al aire para después desplomarse completamente entre mis brazos.

"No. Esto no está pasando. Esto es sólo un mal sueño. Dios, ahora solo quiero despertar." Pensaba algo ido de la situación, acaso Inglaterra... ¿Acaso Inglaterra iba a morir? ¿Todo iba a terminar así?

- No. -dije para mí mismo con la mirada perdida en algún punto del suelo- No. No. No. -elevaba un poco más la voz con cada palabra que salía de mi boca.