No hay fecha que no se llegue, ni plazo que no se cumpla.

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Prov Tino Väinämöinen [Finlandia]

-¡Voy tarde! -gritó frenético Alfred mientras corría por todo el apartamento buscando sus lentes y con ello dejando un verdadero desorden a su paso- Estoy seguro que aquí los dejé anoche, ¡¿dónde demonios están!?

Yo siendo un tranquilo espectador del drama, me encontraba sentado en la mesa del comedor- ¡Alfred! -exclamé para llamar su atención. América volteo a verme algo sorprendido- ¿Haz revisado sobre tu cabeza? -dije apuntando hacia arriba.

-No tengo tiempo para tus juegos Tino, la reunión comenzará en diez y... -colocó una mano sobre su cabeza para encontrarse con sus lentes. No pude evitar reírme un poco, Al era tan distraído, no se paraba si quiera un segundo a analizar la situación, siempre actuando por instinto.

-Al, yo sé que esta es tu primera reunión con otros países desde hace algún tiempo, sé que te inquieta -coloque gentilmente mis manos a ambos lados de su rostro- pero solo irás con los países del eje, estarás bien -sonreír.

-Tienes razón... -suspiro y después tomó algo aire- ¡Es verdad! ¡Los héroes nunca tenemos miedo de ninguna situación! -Dijo lo más fuerte que pudo. A decir verdad el me hacía demasiado feliz, Amierca estaba volviendo a ser el de antes, el chico energético que sonreía todo el tiempo.

- Me alegra que ya te sientas mejor, bueno, ahora que el misterio esta resuelto -dije algo divertido, tome una bolsa y se la entregué- toma, hice algo de comer.

-Muchas gracias Tino, ¡eres el mejor! -exclamó

Después de decir esto Al siguió en movimiento por algunos minutos hasta recibir una llamada de sus jefes informándole que su vehículo estaba esperándolo. Como era costumbre se despidio de mí y salió del apartamento, era entonces cuando mi día iniciaba oficialmente. Recogía todo el desorden de la cocina junto con las habítaciones y demás deberes que se tenía que realizar antes de salir rumbo al trabajo. Llevaba un rato trabajando en un restaurante como cocinero, a decir verdad los países como Ameirca y yo no tenemos la necesidad de trabajar, pero lo hacíamos por gusto, por exceso de tiempo libre, por miedo a pensar en cosas innecesarias, siempre teniendo en mente la frase más común de Noruega "Las mentes ocupadas no extrañan a nadie". Alfred y yo compartíamos su pequeño apartamento en el centro de la ciudad, y adoraba la sensación, no me sentía más solo, sentía que por primera vez en un largo tiempo mi suerte estaba cambiando, me sentía feliz.

-Adios Hero -me despedí del pequeño huésped peludo del apartamento y me retiré con dirección al trabajo.

Camine algunas cuadras hasta llegar al lugar, salude a quienes me encontré a mi paso, era un lugar bastante agradable, todos éramos como una pequeña familia muy unida. Me introduje en los vestidores y me encontrare con Jason, uno de los prácticamente del lugar y la personas con la que mejor me llevaba desde el día que nos conocimos.

-Buenso días Jason -dije mientras me colocaba mi uniforme reglamentario

- Buen día Tino -Jason me analizó de pies a cabeza y después me lanzó una sonrisa

- ¿Qué pasa?

- Hoy particularmente te ves bastante energético, ¿Ocurrió algo?

- Creo... Creo que todo está muy bien en estos momentos, solo eso -sonreí.

Ambos seguimos conversando y riendo mientras nos alistábamos, coloque todas mis pretencias incluyendo mi celular en la cabina con mi nombre y ambos nos retiramos a la cocina para empezar con nuestras labores díarias. Orden tras orden salía y todos nos dedicábamos a lo nuestro, me habían asignado él área de repostería, algo que América adoraba, era un fanático del dulce. Me encantaba hacer pasteles con diversas figuras y colores, a decir verdad mi trabajo era todo menos aburrido, por ello me concentraba totalmente en ello.

Esta Vez No digas Nada [SuFin] [UsUk] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora