Erik
Estos malditos estaban hablando solo estupideces... Estaba mortalmente aburrido y sólo quería ir a casa.
Al fin se habían decidido a programar una reunión más formal para la semana que viene, al fin.
Pero lo que vi no me hizo para nada feliz... Charles no estaba...
-¡Raven!- ella se sobresalto un poco- ¿¡dónde carajos está Charles!?- ella miro a los lados y se puso de pie con una expresión de pánico.
-¡recien estaba aquí! ¡Te lo juro!- camine por todo el lugar y le pregunté a quien se me cruzará por el frente... Pero nada...
¿Se había ido? No... Me hubiese dicho que pasaba...
Escuche un quejido desde dentro de las caballerizas, corrí hasta llegar a la puerta del lugar. Apenas puse un pie dentro la ira invadió mi cuerpo.
-¡Kurt, bastardo!- no pudo reaccionar y le di un fuerte puñetazo en la mejilla, haciéndole caer al suelo- sabía que eras un hijo de puta, pero nunca pensé que a tal extremo.
Charles estaba atado a uno de los pilares del lugar, lo vi y tenía la mirada perdida, definitivamente lo había drogado, pero lo que más me molestaba era que estaba sin su camiseta puesta y con los pantalones desatados.
-hey, mirame, ¿estas bien?- solté a Charles e intente hacerle reaccionar pero era imposible- ¡te mataré!
Grité luego de dejar a Charles apoyado en una pared cercana.
-¡hijo de puta!- tomé a Kurt por la camisa y le quise dar otro golpe.
-¿y tú no?- comenzó a reír mientras corría un hilo de sangre por su labio- el es un puto, Erik, ellos no van a cambiar, le mueven el culo a quien sea que se les pone al frente.
Le di un puñetazo y ahora lo tome del pelo, pero aun así el reía como desquiciado.
-¿quieres saber cómo lo supe?- antes de poder golpearlo otra vez comenzó a hablar- porque nadie como el estaría con un bastardo como tú, un idiota que no puede amar a nadie además de su puto ego.
Volví a golpearlo pero esta vez no pude detenerme, le di un puñetazo tras otro y otro, hasta que note que el muy imbécil había dejado de reír...
Lo dejé tirado y me acerqué a Charles, por suerte parecía no tener nada... Aunque las palabras del idiota menor de los Wagner hacían eco en mi cabeza, Charles se iría tarde o temprano...
-hey, despierta- intente hacerle reaccionar pero era imposible, sin mucho más que hacer, lo tome entre mis brazos y lo cargué estilo princesa.
Raven corrió cuando me vio con él, pero le dije que estaba bien, que no había problema.
Lo llevé de inmediato al departamento y mande a pedir un médico, cuando llegó lo revisó y me aseguro que sólo dormiría por algunas horas y luego estaría bien.
Mientras Charles dormía en su habitación mande a llamar a Azazel y Raven.
-voy a cancelar todo tipo de negocio con los Wagner- dije mientras bebía el asqueroso café que había hecho Darwin, el de Charles es mil veces mejor.
-¿es una broma?- Raven fue la primera en encararme.
-no, lo que pasó con Charles es imperdonable -dije dejando de lado la taza, con ese horrible líquido sabor a café- pero desde hace tiempo que los Wagner nos han estado fallando y Kurt siempre se mete en problemas dejando mal puesto el nombre de ambas empresas.
-Erik, se que lo que pasó con Charles te molesta, pero también se que tienes en cuenta que las empresas Wagner y las Lehnsherr son casi iguales en términos de magnitud, por lo que si quieres separarte de ellos, las consecuencias podrían ser desastrosas- Azazel me miró seriamente pero ya había tomado una decisión.
-¡me importa un jodido rábano si la empresa es grande!- golpee la mesa y miré a ambos con el ceño fruncido- desde hace meses que estamos dándole dinero a los Wagner para salir a flote y ahora esto se ha acabado, no los llame para pedirles su opinión, los llamé para decirles lo que va a pasar, y ahora mismo tomarás el puto teléfono y...
Pero no pude seguir hablando, ya que, vi la castaña cabellera de Charles asomarse por la puerta.
-¡Charles!- Raven fue la primera en acercarsele y abrazarlo- ¿cómo estás? ¡Dios! Nos diste un susto de muerte.
Él soltó una sonrisa mientras se disculpaba, me percaté que venía con una bandeja y tres tazas de café en ellas.
-pensé que podrías necesitar un café- me dijo mientras sonreía y ponía la taza en mi escritorio.
-Gracias- le dio una a Azazel y este no tardó en probarlo- ¡esto es delicioso! Debes decirme como lo haces.
-gracias- le dio la suya a Raven e hizo lo mismo que Azazel alegando que Charles hacia el café de los dioses. Además había dejado unas galletas y los idiotas las habían devorado, prácticamente.
-estaré en la habitación, si necesitas algo me llamas- sólo asentí y el se retiró del lugar.
-ahora entiendo porque no quieres que ni se le acerquen- Azazel llevo una de las galletas a su boca- ¡cocina como los Ángeles! Debes decirme donde encuentro una pareja así.
Sólo me dediqué a fruncir el ceño y discutir lo que pasaría con Wagner, pero con la Asociación de las empresas porque no me arrepentía de partirle la casa al bastardo de Kurt.
Luego de varias horas de hablar de negocios, Raven y Azazel se fueron, más bien, tuve que obligarlos a irse.
Era tarde, y estaba seguro que Charles no había comido nada desde temprano.
-hey, Char...- cuando entre a su habitación estaba se espalda y se encontraba sólo con ropa interior.
-E-Erik- me quedé en blanco unos momentos mientras el se cubría con una camisa o algo así.
Salí de mi trance y cerré la puerta, me quedé de pie aún sosteniendo la manilla de la puerta...
Su piel blanca y delicada no podía abandonar mis pensamientos, tanto así, que sólo salí de mi ensoñación cuando sentí la puerta moverse.
-¿m-me necesitabas para algo?- el estaba más sonrojado de lo que nunca había visto a alguien sonrojarse.
-saldremos a cenar- dije desviando la mirada- en unos 20 minutos vendrán por nosotros así que debes estar listo.
Ni miré a Charles para caminar a mi habitación y comenzar a cambiarme.
-mierda- no podía borrar esa imagen de mi cerebro... ¿Cómo es posible que un hombre tenga una piel así? -¡maldita sea!
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Sólo Un Mes (Cherik- Yaoi)
Fanfic"Un mes" eso había dicho aquel hombre frente a él, Charles lo veía fijamente, intentando analizar si aquel hombre en traje le decía la verdad o sólo se burlaba de él. "¿Me oíste? Dije que te compraré por un mes" repitió con aquella voz muy profunda...