Inocencia

Parte 7: Inocencia.

Mía
Los hijos no tienen la culpa de los errores que cometen sus padres, son inocentes de cualquier circunstancia que entre ellos se de.

Por más culpa que sienta por la separación de ellos y el comportamiento de mi madre, en verdad no la tengo, soy inocente. Pero ¿por qué mi padre sigue teniendo ese comportamiento conmigo? ¿Lo hace para fastidiar a mi madre o me lo hace a mi por... nada?

¡Padre, soy inocente! No es justo que me quiera echar la culpa de sus fracasos, ¡usted se lo buscó, padre! Hoy día él no  tiene ni una cama para poder descansar, todo lo gastó en mujeres y vicios, hoy está pagando con creces su desamor hacia a mi y mi madre.

Dios es tarde, pero seguro y no se queda con deudas de nadie. Cada quien paga por lo que haya hecho.

Sigo en la universidad y ya tengo 3 años, sólo me faltaría uno para ser profesional si Dios me lo permite. Tengo ya 2 con Kayden, y aunque no todo ha sido color de rosa, vamos bien y espero que siga así hasta nuestro matrimonio.

Desde antes de mi concepción hasta hoy con mis 21 años, sigo siendo inocente, pero mi padre aún sigue siendo el hijo de puta de antes, no sé si ahora esté peor. Mi madre me dice que me ama y, aunque fuera poco, me lo ha demostrado. Mi abue Mag, como le decía mi difunto abuelo, a pesar de los achaques de la vejez está fuerte y sigue de bella e inteligente como siempre.

¿Y yo? Bueno, yo diría que sigo teniendo: Inocencia, aún así teniendo los demonios "sexuales-pasionales" dentro de mi. ¡Voy por más!

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La historia aquí narrada, fue real. Una joven que sentía culpa de todo lo malo que estaba pasando, en lo que antes era un hogar o lo que nunca lo fue.

Fue víctima del abuso sexual de su primo y aún sabiendo lo, no le llevaba rencor, aunque al principio lo odiaba con toda su alma.

Encuentra una verdadera madre en Magdalena, su abuela y grandioso padre en Alberto, su abuelo.

Era una niña que fue víctima de las burlas y maltratos. Del poco amor de su madre y su padre, más por parte de este último. A sus 15 años fue un poco más responsable con ella, todo para que cuando esta fuera profesional, lo mantuviera.

A sus 17 años decide darse una oportunidad con alguien para  escapar del infierno de vida que vivía.

Kayden y Mía ahora son la pareja más envidiada por muchas personas.

Ambos están en la universidad: ella estudia derecho y él ingeniería en universidades separadas.

El sueño de Mía es casarse con Kayd, vivir bien lejos, tener un buen trabajo, que su esposo la ame como ella también lo hará y tener una gran familia donde reine la paz, la alegría y sobretodo el amor.

Mis deseos para ellos es que cumplan lo que en principio se prometieron y que vivan felices por y para siempre.

¡Bendiciones!