Mía día a día es más hermosa, ya está en sus 10 años. En la escuela le sigue yendo excelente, Lupe, no ha recibido ninguna queja de ella.
Los 10 años de Mía fueron marcados. Una tarde de Junio, se preparaba para dirigirse a la Iglesia: sus amigas harían su primera comunión y quería estar con ellas. Tenía un jean, el cual usaba para ir a todos lados, y ese día, cuando ya no había tiempo de nada, nota que su pantalón está bien sucio y llorando decía que ya no iría. Su abuela, Magdalena, le hecha la culpa a Jorge por no cumplir con su deber. La manutención ya no alcanzaba para más. Mía muy triste se queda en casa. Su primo, Carlos, le dice que vallan a jugar. Él era mayor que ella: tenía 13 años.
Ambos se adentraron a un monte que quedaba detrás de la casa de Mía. Todo iba muy bien, hasta que... él saca su pene y la inocencia de Mía era tan grande, que siente curiosidad y se dirige hacia él. Él no siente vergüenza ni nada de eso, mejor la motiva a que se deje penetrar por él. Mía se asusta y dice que no.
En ese instante, llama Magdalena a Mía y ambos emprenden una carrera hasta la casa a ver quién es más veloz.
Mía piensa que todo había pasado ahí, pues no. Cerca de la casa estaban las ruinas, de la futura casa de su tía Leticia, y Carlos aprovecha y vuelve a insistir. Mía dice que no y él la chantajea diciendo que él necesita hacerlo porque cuando llegue a sus 14 años, ya será un hombre.
M: Dile a Abigail, yo no quiero hacer eso.
Mía era tan, tan inocente, que vió a su primo "triste" y le dice que acepta penetrarse por él, sin saber aquella inocente lo que significaba eso.
Su mente y cuerpo empezaron a cambiar muy rápido: ya no sentía la alegría siempre, lloraba por nada y pensaba como adulta. No sabía cómo seguir viendo a Carlos. Tenía vergüenza. De ahí en adelante ya nada fue color de rosa como sí lo era para otros niños.
***
Lupe había cambiado mucho. Llegaba a casa de madrugada y no daba ninguna explicación. Magdalena peleaba todos los días con ella por esa situación. Ya no se hacía cargo de Mía, su Mía como solía decir. Ya no le daba cariño. Pero si supiera lo mucho que Mía lo necesitaba, lo mucho que necesitaba a su madre.A muy temprana edad tuvo que aprender a dormir sin su madre, pues desde su nacimiento durmió siempre con ella. Le aterraba la oscuridad. Sentía que demonios se apoderaban de ella. Lupe amanecía en cama de otra persona. Se descarrió, pues le llevaba a Magdalena muchos hombres a casa, como "amigos", pero Magdalena sólo era vieja, porque de tonta y estúpida no tenía ni un pelo. Lupe empezó a robar y a mentir a su madre.
Mía pasaba las 24 horas más los 7 días de la semana con sus abuelos, tíos y sus primos. Trataba de ser fuerte.
***
L: Ahí ya vienen los 15 de Mía. Hay que hacerle una gran fiesta.J: Es verdad si. La niña se ha portado.
Leticia da una idea, y era que se celebraran los 15 de Mía y los de Abigail juntos, así los gastos serían menos. Pues así lo hicieron.
Ya los preparativos estaban listos para el gran día: ya se había seleccionado el menú, los vestidos, ya se había hablado en la iglesia para llevarlas a misa, los chambelanes ya estaban, todo listo para ese día.
L: Todo salió perfecto, gracias a Dios Javier (nuevo esposo de Lupe).
Jv: Si, suerte que no hay deudas.
***
Mía sólo le queda un año en la secundaria. Está muy emocionada, pero piensa en Kayden, el chico que se "enamoró" de ella. Se conocieron en 3ro del bachiller, al principio se llevaban muy mal, tenían roces por cualquier cosa. Las chicas, compañeras de ambos, les decían que terminarían siendo novios. Mía siempre lo negaba. Luego de eso se hicieron muy buenos amigos.Kayden iba mucho a casa de Mía. La mayoría de sus visitas eran sorpresas, otras eran avisadas. El día que él no iba, Mía se entristecía y hasta se enojaba con todo mundo. No lo quería como novio, pero al verlo llegar, sentía mariposas en su estómago, sus ojos brillaban de emoción, su corazón latía muy fuerte. Él no era muy atractivo físicamente, pero su interior era el que valía por 1,000 hombres guapos.
K: ¿Cuándo me dirás que sí?
Cada vez que tocaba este tema, se ponía nerviosa.
M: Eeeeh... ¿De qué hablas?
K: No te hagas la tontita, sabes bien de lo que hablo.
M: Está bien, sí, lo sé. Pero hablar de esto contigo es raro.
Él se entristece.
K: Es por mi físico, lo sé.
M: No digas eso. Si me llego a enamorar de ti, no será por lo que lleves fuera, sino lo de dentro. Eres muy especial en mi vida.
K: Gracias- sus ojos se iluminaron como un niño cuando recibe un juguete.
***
Ya han pasado 6 meses de la última visita de Kayden. ¿Por qué no ha vuelto?Mía, a pesar de estar grande, seguía siendo ingenua. Desde el teléfono de su prima, se hace pasar por ella y le pregunta por qué no ha vuelto a casa.
K: Ya dejaré de insistir. Mía sólo me ve como amigo y yo no quiero eso. Me alejé porque me hace más daño estar a su lado.
Mía piensa más frecuentemente en él, pero no sabe si darle una oportunidad.
M: ¿Por qué no? Hablaré con Kayden hoy mismo.
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Inocencia
ContoDesde antes de mi concepción, ya daba problemas. La mayoría del tiempo me pregunto si fui planeada, si fui deseada, si anhelaban mi llegada al saber de mi existencia. Con el tiempo todas mis preguntas se fueron contestando y hoy por hoy, aún siguen...