Nota 20

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Cuando te dirigiste a mi, la primera vez, juro que no paraba de reír. No debiste proseguir cuando, del perro, tratabas de sobrevivir. Tu hermana tras del canino tuvo que ir para que tu volvieses a vivir.

Pd. Tú y tu rara combinación entre ternura y rareza.

I HAVE YOU IN MY HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora