Nota 27

23 4 2
                                        

Y luego vino ese día en que comenzaste a ser el prototipo perfecto de un caballero. "No siéntate tú, vamos", me habías mencionado un centenar de veces.

Pd. Al menos aprendí que no era malo admitir que aún quedaban chicos así.

I HAVE YOU IN MY HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora