Nota 54

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Y la cosa fue empeorando.

No me importó que me cedieras tu asiento y mucho menos que esperarás por mi, no cuando tenía en la cabeza las palabras de tu jefe, tu amigo y, posiblemente, tu ídolo. "No eres tan buena como lo requerido. Lo aceptas y mejoras o te marchas".

Dolía, dolía como no tienes idea. Ese dolor se asemejaba al que embargó mi corazón aquel día que decidiste marchar.

I HAVE YOU IN MY HEARTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora